10.000 alumnos vascos sin transporte escolar en la vuelta al cole

El conflicto viene de lejos. Antes del verano el Departamento de Educación sacó a concurso público las 484 rutas escolares de los colegios públicos de la comunidad autónoma. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando el 70% de ellas se quedaron desiertas. El problema afecta sobre todo a Vizcaya y a Álava.

La Asociación Nacional de Empresarios de Transportes en Autocares, Anetra, explicó en un comunicado que son varios los motivos que han llevado a las empresas a no presentarse a los concursos. Esgrimen, entre otras cuestiones, «la imprecisión en los itinerarios, la incertidumbre en cuanto a los horarios y la capacidad de vehículos necesarios o la duración en el plazo de ejecución».

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Sin embargo, esas explicaciones no convencen al Departamento de Educación. El enfado del consejero vasco, Jokin Bildarratz, era evidente el pasado viernes cuando en una rueda de prensa convocada de urgencia anunció que obligaría a las empresas a prestar el servicio de manera forzosa. Aseguró que el departamento que dirige había detectado «prácticas sospechosas» que les hacían pensar que las empresas encargadas del transporte escolar estaban «actuando de un modo ilícito». Incluso apuntó a que se podrían estar produciendo «prácticas de concentración» prohibidas en España. El departamento de Educación ya ha puesto en conocimiento de la Autoridad Vasca de la Competencia sus sospechas y también tiene intención de remitir la información a la fiscalía.

Para la consejería, resulta además, «sospechosa» y «llamativa» la situación dispar que se ha dado entre provincias. Mientras en Guipúzcoa se cubrieron sin medidas excepcionales más del 95% de las rutas licitadas, en Álava apenas se adjudicó un 5% de los contratos y el 100% de ellos quedaron desiertos en Vizcaya. Bildarratz denunció públicamente en su comparecencia que «se trata de un posicionamiento sin sentido y sin lógica económica», habida cuenta de que los criterios eran los mismos en los tres territorios y que en Guipúzcoa no ha habido problemas para resolver los concursos.

Todo ello ha llevado a una situación rocambolesca en el inicio del curso. El martes se publicó en el Boletín Oficial del País Vasco la orden que obliga a las empresas que el año pasado operaban las líneas que este año han quedado desiertas a seguir prestando el servicio, por entender que se trata de un «servicio esencial» para garantizar la escolarización de los menores. A cambio, la consejería les pagará «el coste real más un beneficio industrial del 6%». La orden, tenía efectos desde el mismo día de su publicación y durante toda la semana desde el Gobierno vasco han trasladado que la única opción que contemplaban es la de que acaten la obligación.

Sin embargo, el jueves no habrá autobuses escolares en la calle. Fuentes de Anetra confirmaban a primera hora que estaban estudiando el contenido de la orden para estudiar las posibilidades de recurso. Ya por la tarde han confirmado que recurrirán la orden de educación ya que entienden que el transporte escolar no se trata de un servicio esencial ya que en la normativa que lo regula la consejería lo califica como «servicio complementario».

En total son más de 10.000 los alumnos afectados por las rutas que han quedado desiertas en el proceso de licitación. Todas ellas pertenecen a colegios públicos, aunque Bildarratz aseguró en su comparecencia que desde algunos centros concertados habían trasladado a la consejería una «preocupación similar». En realidad, la relación entre las empresas que prestan servicios de transporte escolar en el País Vasco y la consejería de Educación nunca han sido sencillas. Hace un año la explotación del servicio se cerró en una reunión 'in extremis', cuando apenas faltaban 12 horas para el inicio del curso.