Primer debate electoral del 28M: en Cuatro, sin Ayuso y sin Vox, y toda la izquierda cargando contra el PP

El debate ha querido tener desde su inicio un aire más informal de los que acostumbran a verse en fechas electorales. Así, desde la llegada de los cuatro participantes a los estudios de la televisión. De Alfonso Serrano (PP), comentaron Antonio Castelo y Virginia Riezu, que los recibieron a la entrada de las instalaciones: «Aquí está el novio». A Mónica García (MM) le preguntaron si trabajaban; a Juan Lobato (PSOE) le preguntaron por Bolaños: «¿Ha venido? Aquí somos 'Bolaños friendly». Y a Alejandra Jacinto (UP) le pidieron animar a los otros tres candidatos, que «llevan un rato a solas en la sala».

Los participantes estaban de pie, ante un atrio de colores: azul-morado para el PP, rojo para el PSOE, verde para Más Madrid y rosa-morado para Unidas Podemos. Contaban con 30 segundos para una primera respuesta en cada bloque temático, y luego se abría un tiempo de debate entre ellos, sin cortapisas, que ha resultado muy ágil y animado. El primer globo temático giró en torno a la figura de Pedro Sánchez: se preguntó a los cuatro candidatos por él. Serrano y Jacinto lo obviaron y tiraron de su propio discurso. Mónica García fue la primera en recriminar a Díaz Ayuso que no estuviera y también que se hablara de Sánchez y no de Madrid. Lobato, como no podía ser de otro modo, ha recordado las mejoras legales que ha introducido el Gobierno de España.

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García ha preguntado al PP si cree en la justicia social, y Jacinto también ha cargado contra el popular, representante de Ayuso, por este mismo tema. Serrano se revolvió: «Le honra a Lobato defender al sanchismo, pero aquí hemos sufrido muchos ataques de lo que nos hemos tenido que defender los madrileños mientras la izquierda no ha hecho nunca nada por defender los intereses de los madrileños».

En su defensa, ha asegurado que «para vosotros la justicia social es que todos tengan el mismo tamaño de cama, y a los santos les cortáis los pies». Lobato ha insistido en lo «agradecidos de 1,5 millones de madrileños que han visto subida la pensión, o los jóvenes que han tenido beca y no las de millonarios que dais vosotros». Jacinto ha puesto el foco sobre su camiseta, que recuerda que la vivienda es un derecho según la Constitución española.

La segunda cuestión que se les ha propuesto es si Madrid es un paraíso fiscal. Los 30 segundos reservados para este asunto los ha exprimido quejándose de «los regalos de Ayuso a los tíos Gilito», que han dejado a su hija sin plaza en la guardería pública o a los mayores comiendo «basura» en las residencias. Mónica García cree que sí lo es, y así «se vanaglorian en el Gobierno de Ayuso». Su propuesta son mejores servicios que se paguen «con un consenso mundial: que quien más tiene, más pague».

Lobato ha llamado al «sentido común: no debería haber debate sobre que miles de familias nos hemos dejado sin médicos de urgencia». Por eso, cree que el PP o gestiona mal o se lo gasta en otras cosas. «Hay tres fuerzas de izquierdas que se necesitan y las tres están dispuestas a subir los impuestos, y una cuarta, el PP, que va a seguir bajándolos y con mejores servicios públicos».

El cobro del bono social, de Serrano y de Mónica García, ha salido a la palestra por boca de Alejandra Jacinto. Y Risto Mejide ha recogido el guante para evitar que el tema pasara de largo. Tanto Serrano como García han cobrado este bono; el primero sigue cobrándolo, como ayuda a familia numerosa; la segunda se reconoció avergonzada de haberlo cobrado. Lobato ha criticado la «falta de coherencia de quien se queja de las paguitas y luego las cobra».

Lobato ha insistido en la injusticia social de esas bajadas de impuestos: «900 millones de euros perdonados al 0,2 por ciento de los contribuyentes». Mónica García ha enseñado el primer gráfico de la tarde: «En rojo a los que nos quitan derechos y libertades, el 99 por ciento, y en el resto, los demás».

Un tercer bloque se ha dedicado a Sanidad. Aquí, más allá de las críticas de la izquierda por la escasez de medios y de presupuestos, la clave la ha dado Risto Mejide cuando ha aprovechado una pausa publicitaria para pedir cita con su médico de familia, y ver cuánto tardaban en dársela: lo sugirió Mónica García, y el resultado ha sido que la primera cita se la da para el 19 de mayo. Lobato ha aprovechado para defender su plan de sanidad: «1.100 euros gasta por persona la Comunidad de Madrid en Sanidad, y más de 1.900 en Asturias. Aquí deberíamos estar jugando no la Liga, sino la Champions».

García ha aprovechado para volver a recordar que Díaz Ayuso no haya venido, y ha recriminado al PP que «nos habéis llamado boicoteadores y vagos, mientras los pediatras salen corriendo de nuestra región». Para Jacinto, «el PP no cree en lo público y obliga a la gente a apuntarse a lo privado; sólo los que tenían seguro médico privado salvaron la vida en los protocolos de la vergüenza de las residencias de mayores».

Es absurdo, ha apuntado Serrano, «que se pinte la Sanidad como si fuera Bangladesh; si tan sencillo fuera resolverlo, ¿porqué no lo resuelven otras comunidades donde gobierna el PSOE? Estamos mejorando las condiciones de los profesionales». En cuanto al desprecio a lo público, ha recriminado que «sois vosotros los que lo despreciáis; sois los únicos que habéis criticado abrir un hospital público como el Zendal».

Cuarto bloque: vivienda. Juan Lobato lo ha situado: «Ayuso ha prometido miles de viviendas y ha entregado cero». Serrano no ha negado el problema, y su receta es movilizar suelo y el plan alquila, que «nos lo ha copiado el Gobierno de España», pero nunca «ayudando a los okupas». Alejandra Jacinto ha recordado que lleva toda la vida luchando por el derecho a la vivienda y «la situación nunca ha estado peor que ahora». De paso, le ha soltado un 'zasca' al socialista, al pedirle que «no le copiéis las propuestas al PP». Según ha añadido Mónica García, «tenemos el techo y el suelo más caro», y las recetas del PP «son las que han llevado a que la vivienda sea un bien especulativo».

La política de vivienda en Madrid, asegura Jacinto, «no puede ser la que marca Idealista», y por eso quieren duplicar el número de viviendas públicas y crear una inmobiliaria pública madrileña. «Oír hablar de inmobiliaria pública a los mismos que hablan de crear supermercados públicos da risa», asegura Alfonso Serrano, que indica que las políticas de limitar precios de alquiler han resultado fallidas en otros lugares, como Berlín o Barcelona. Las promesas de Pedro Sánchez le parecen al portavoz popular «el milagro de los panes y los peces».

Los vecinos afectados por la línea 7B de Metro, en San Fernando de Henares, no ha faltado en el debate. El PP ha recordado que el gobierno de Díaz Ayuso es el primero en poner soluciones a ese error de gestión por el que, reconoció Serrano, piden perdón. Los candidatos de PSOE, UP y MM han insistido en dejar claro que empatizan con los afectados y en recordar las visitas que han realizado a la zona.

El Medio Ambiente ha sido también objeto de polémica entre los candidatos. El representante del PP no quiere caer en «el catastrofismo»; Alejandra Jacinto les acusa de caer en el «retardismo», que supone llegar tarde en esta materia. Mónica García le recuerda a Díaz Ayuso -siempre presente, a través de sus palabras- que «el cambio climático no es un invento de los comunistas». Y Juan Lobato ha tirado de Gobierno de España, pidiendo «colaboración y lealtad» en las políticas para, «por ejemplo, gestionar ayudas para la compra de vehículos eléctricos».

Para cerrar, la Cultura ha sido objeto de análisis. Desde el PP sacan pecho de que «el Covid sirvió para conjugar por una cultura segura, y muchos nos dan la razón». Ante la crítica de Alejandra Jacinto de que Ayuso «no empatiza con nadie», Serrano se ha sorprendido: «Por eso la votan tanto». Jacinto lo tiene claro, «los toros son tortura, no cultura». Tampoco a Mónica García le gusta que se ponga en el centro los toros: «Pedimos un 2 por ciento del presupuesto para Cultura, descentralizarla e independizarla del poder». Juan Lobato ha aprovechado para recordar una de sus promesas electorales: un bono cultural y turístico para mayores de 65 años, de 300 euros.

Aunque en general el debate se ha desarrollado en un clima educado, no exento de críticas, sí que ha habido un momento en que se ha agriado: cuando se han tocado las cuestiones más personales. Con un Lobato que intentaba poner paz, Mónica García y Alfonso Serrano se han enzarzado en un cruce de acusaciones: la primera negaba haber insultado nunca en lo personal a Díaz Ayuso, y el segundo la acusaba de ser la culpable de haber «enturbiado la política madrileña». Jacinto ha sacado a relucir la comisión del hermano de la presidenta por la venta de mascarillas en plena pandemia.

Salpimentados con los bloques 'serios', se ha preguntado a los candidatos por su conocimiento humano de los otros participantes: a Mónica García quién utiliza la termomix de entre sus contrincantes, y no ha acertado que era Alfonso Serrano. Sobre quién es mejor organizador de fiestas, Serrano no ha acertado al apuntar a Alejandra Jacinto, porque al parecer el especialista es Juan Lobato.

Sobre quién hace voces de personajes de series, Lobato tampoco acertó: es Alejandra Jacinto, que se comprometió a hacerlo en público «cuando tengamos el primer gobierno de coalición en Madrid». Y la experta en fotografía del grupo es Mónica García, dedicada «desde que tengo hijos, a la fotografía infantil», ha dicho.

La siguiente pregunta desengrasante ha tenido que ver con el fútbol: Lobato con el Real Madrid, Serrano con el Atlético, igual que Jacinto, mientras Mónica García pedía sitio para el Rayo Vallecano.

En el minuto de oro, Alejandra Jacinto (UP) se ha comprometido «a que en Madrid no sea imposible tener vivienda o pediatra. Se debate el 28M entre el modelo despiadado de Ayuso o el nuestro». Juan Lobato (PSOE) insiste en que «Madrid puede ser un cañón y tu vida puede ser más fácil» y por eso quiere acabar con «este régimen de 28 años» desde el diálogo y el respeto.

Mónica García (MM) ha dedicado su minuto a la sanidad, «la joya de la corona» que «siempre está ahí cuando nos vienen mal dadas». Alfonso Serrano (PP) ha apelado a aquellos madrileños que no se sienten representados por los tres partidos de izquierda que estaban allí, que es «follón e incertidumbre; se pelan conmigo y luego entre ellos; la alternativa en Madrid es lo mismo que vemos cada día en el Gobierno de España, un lío cada día».