Suscribete a
ABC Premium

Quién fue Manuel Melis, el 'padre' del soterramiento de la M-30 que dará nombre al centro de control de túneles

El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y su antecesor en el cargo y promotor del soterramiento de la M-30, Alberto Ruiz-Gallardón, han homenajeado este lunes al ingeniero que falleció recientemente

Una M-30 oculta a 60 metros de profundidad por la que no circula nadie

El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, junto con el exregidor Alberto Ruiz-Gallardón, Paloma García Romero, delegada de Obras y Equipamientos, y la familia de Melis Ayuntamiento
Helena Cortés

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Contaba Alberto Ruiz-Gallardón, exalcalde de Madrid, que hace unos días un taxista le reconoció y le invitó a la carrera gracias a lo que había mejorado la ciudad (y el tráfico) el soterramiento de la M-30 que impulsó a principios de los 2000: «Me dijo literalmente: 'Si usted supiese lo que en este taxi yo he dicho de usted y de su familia, mientras duraban las obras, usted no se habría subido. Ahora que están terminadas, dígame dónde va, que le llevo gratis». Sin embargo, es imposible hablar de esta gran obra de transformación de la ciudad sin citar al ingeniero Manuel Melis, 'padre' de este soterramiento y recientemente fallecido, que desde este lunes dará nombre al Centro de Control de Túneles de Madrid Calle 30.

«Manolo Melis forma parte preeminente de esa historia porque no hay persona que haya contribuido más desde el ámbito de las infraestructuras a la transformación extraordinaria que ha tenido no solo la ciudad sino la Comunidad de Madrid a lo largo de las últimas décadas», destacó el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en el acto de homenaje que le ha rendido este lunes el Ayuntamiento de Madrid y al que también acudió su antecesor en el cargo Alberto Ruiz-Gallardón, la delegada de obras y equipamientos, Paloma García Romero, y la familia del ingeniero que dirigió entre 2003 y 2007 las obras: su viuda, Cristina, y sus hijas, Sonia y Clara.

«Escenificó mejor la capacidad de hacer posible lo que en momentos se veía imposible porque nadie creía, salvo Alberto Ruiz-Gallardón y su equipo, que se pudieran hacer 100 kilómetros de Metro en apenas ocho años, y más cuando en los años anteriores se habían hecho unos 10-15», destacó Almeida. «Parecía una proeza inalcanzable, como parecía una proeza inalcanzable hacer el soterramiento de la M-30 en apenas cuatro años, entre 2003 y 2007, y crear una red de túneles de 66 kilómetros que es la segunda de túneles urbano más extensa de cualquier lugar del mundo».

«Él fue el auténtico artífice de la que ha sido la mayor transformación urbana que ha tenido la ciudad de Madrid. Decían de los canónigos de la catedral de Sevilla en el acta fundacional que dijeron: 'Vamos a hacer una obra para que nuestros descendientes nos llamen locos. Creo que Manolo Melis lo debía tener en la cabeza porque fue una auténtica locura pero que se convirtió en realidad'», continuó Gallardón.

«La misma ambición»

Gallardón ha recordado junto con Cobo cómo convocó a Melis, «artífice de la mayor ampliación de Metro», cuando ya sabían que iban al Ayuntamiento pero estando todavía en el gobierno de la Comunidad de Madrid para trasladarle que querían tener «la misma ambición» que habían demostrado en el Ejecutivo regional. «Y Melis nos expuso el proyecto. Os podéis imaginar la reacción, en mi caso, de fascinación. Si me lo hubiese propuesto cualquier otra persona hubiese dicho no, pero era Manolo Melis el que lo proponía», ha reconocido.

«Napoleón siempre decía que la historia recuerda a los generales pero olvida a los soldados, que son los que ganan o pierden las batallas. Melis fue mucho más que un soldado, pero sí fue él quien ganó esta batalla. Fue el que nos ilusionó, nos convenció y después ejecutó esta enorme transformación. Yo creo que este homenaje que le hace el Ayuntamiento de Madrid es no solamente merecido, sino además es un reconocimiento a todos aquellos que muchas veces en la sombra son los auténticos responsables de la enorme capacidad de transformación que tienen las administraciones públicas«, sostuvo.

Revolución tecnológica

El Centro de Control de Túneles de Madrid Calle 30 ha sido objeto durante los últimos tres años de una profunda renovación tecnológica gracias a un presupuesto de 11,5 millones de euros financiados en un 90% por los fondos Next Generation de la UE.

Las mejoras han consistido en la automatización de los procesos, en los que hasta ahora el factor humano acaparaba prácticamente todo el protagonismo en la gestión de emergencias. Uno de los grandes avances ha sido la implementación de señalización automática en los túneles, unido a la inteligencia artificial y la introducción de algoritmos de actuación ante incendios.

De esta manera, aunque la última palabra la tendrá siempre el operador, a partir de ahora será posible reemplazar los protocolos manuales por protocolos automáticos consiguiendo una optimización de los tiempos de reacción a la hora de activar los protocolos de respuesta, que ahora pueden llevarse a cabo en tiempo real.

En el momento en que un coche entra en los túneles de la M-30 está permanentemente monitorizado por las 1.850 cámaras de circuito cerrado de televisión. Los agentes de intervención de Madrid Calle 30 son capaces de llegar en cinco minutos hasta cualquier lugar del túnel donde se registre un incidente y resolverlo en una media de 17 minutos.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación