Una lona cubrirá la Puerta de Alcalá hasta septiembre para su posterior restauración

«Hemos hecho unos estudios preliminares con drones para alcanzar cada esquina y se detectó que había que hacer un estudio en profundidad de las patologías que pudieran afectar al monumento», ha explicado el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno celebrada este jueves. Los principales riesgos que amenazan la Puerta de Alcalá son las inclemencias meteorológicas, por encontrarse al aire libre, y la suciedad que emana del constante tráfico rodado. Los técnicos también analizarán el estado de la piedra.

Los informes previos constan, por un lado, de un estudio tridimensional del monumento elaborado a partir del vuelo de los drones y, por otro, de un análisis de materiales y comprobación de cubiertas y solado, así como de unas pruebas de materiales y técnicas para la posterior restauración. El estudio comenzó el pasado fin de semana, cuando los drones despegaron para crear una nube de puntos mediante escáner y generar una imagen 3D y modelo BIM.

La medición exacta de la Puerta de Alcalá se realizará 'in situ' durante dos semanas. Así se fabricará la imagen de la lona, fiel al monumento que se levantó en conmemoración de la entrada de Carlos III en Madrid como rey de España y Patrimonio Mundial de la Humanidad —dentro del Paisaje de la Luz— desde el pasado verano. Una vez culminen los estudios, en septiembre, el Área de Cultura, Turismo y Deporte del consistorio redactará el proyecto de restauración y, en los próximos meses, iniciará la tramitación del contrato para la ejecución de los trabajos de conservación. Su adjudicación se prevé en 2023.