Guanyar, en La Velada del Año 4: «Estoy descubriendo cosas de mí que no sabía gracias al boxeo»

Una de las estrellas que se subirán al cuadrilátero en el templo madridista será Diego Iglesias, más conocido como Guanyar, quien ha estado preparándose a conciencia durante los últimos meses en el club AFC de Villalba de la mano de Mario Alonso. Allí recibe a ABC para responder a todos los 'golpes' que le lanzamos.

- Ha llegado el combate de su vida. Solo ha tenido unos cuantos meses para prepararlo. ¿Cómo ha ido?

- El día que me llamó Ibai, llamé a Misho (otro creador de contenido) y le comenté que tenía ya rival, La Cobra, que ya había boxeado en una ocasión y que solo tenía seis meses de preparación. Y me dijo: AFC Villalba, con Mario Alonso. Yo necesitaba alguien así, leal, honesto, que me dice las cosas claras, que me alienta y que me hace sentir uno más en el gimnasio. Me he preparado en el mejor sitio posible y voy a ganar esa pelea.

- Su oponente le saca ventaja pues ya ha disputado una pelea en boxeo. ¿Lo siente así?

- Me saca la ventaja de que él ha peleado en directo en un gran recinto, pero al final competimos en el Bernabéu, es mi casa, es mi gente. De 80.000 espectadores, 78.000 irán conmigo y eso es energía positiva que juega a mi favor, es transformarlo en potencia para mí, en golpes para mí, en estar muy motivado ese día. Todas las noches antes de dormir tengo el combate en mi cabeza.

- ¿Qué puede esperar de Guanyar aquel que vea su combate?

-Me lo voy a dejar todo en cumplir mi sueño y ganar de la mejor forma posible. Me encantaría con un boxeo que la gente diga qué pasada cómo se ha preparado este tío. No hablo de un nocaut aplastante, hablo de que se me vea una gran presencia en el ring, que aquel que me vea diga: ¡Vaya huevos tiene!

- ¿Ha habido algún punto de inflexión en su 'training camp'?

- Sí, el día que me lanzaban un golpe y ya no cerraba los ojos. En cuanto empecé a aguantar la compostura, pensé que esto era para mí y que podíamos llevarnos bien este deporte y yo. Al principio le tenía miedo, ya no.

- Antes de comenzar con esta preparación, había pasado por una mala etapa. ¿Cómo la superó

- Cuando en tu vida todo va mal, es un bucle. No sabía salir porque lo veía todo negro, pero cuando entras en un túnel al otro lado siempre hay una salida, hay que seguir caminando. Me apoyé en la gente que tengo al lado y que he escogido y en mi familia.

- ¿Intimida mucho pensar que va a boxear en el Bernabéu?

- Cuando iba por la calle y había una aglomeración de gente, me ponía la canción con la que yo entraría en la velada, la repetía en casa también, visualizando el momento. Así que, cuando se produzca el sábado, yo ese momento ya lo habré vivido. Estaré tranquilo, bajo de pulsaciones y con mucha ilusión y muchas ganas.

- ¿El boxeo ha venido para quedarse en su vida?

- Cien por cien. Estoy descubriendo cosas de mí que no sabía, a nivel disciplina sobre todo. Desde que dejé el deporte y la universidad para centrarme en la creación de contenido abandoné la salud, la dieta... Y estoy descubriendo a un Diego que le pesa, pero le gusta levantarse a las 7 de la mañana, venir a entrenar, hacer la dieta. Estoy descubriendo una versión de mí que desconocía. Mi vida ha sido el boxeo para este evento.