Dos chinas, detenidas por realizar tratamientos con bótox a compatriotas de manera ilegal en peluquerías y a domicilio

La investigación, bautizada operación Bian Que (por el primer médico chino, de 500 años antes de Cristo) se inició el pasado mes de abril, en Fuenlabrada. Los agentes ya habían desarrolado un operativo previo, hace año y medio, sobre otras dos falsas especialistas que se anunciaban en WeChat, que es una aplicación similar a WhatsApp pero del país asiático y controlada por su gobierno.

Supieron el mes pasado que había otras dos mujeres, de 37 y 42 años, las ahora investigadas, que en una peluquería y un centro de uñas de un centro comercial del polígono Cobo Calleja tenían alquilados dos locales. En concreto, una peluquería y un centro de uñas, que realmente eran tapaderas, donde presuntamente practicaban tratamientos médico-estéticos sin personal cualificado tanto para el uso, manipulación y conservación del material e instrumental quirúrgico.

Para captar clientes, publicitaban sus servicios a un precio muy reducido. Pero a la mayoría de sus clientas, todas chinas (no admitían de otra nacionalidad), las atendían a domicilio, sobre todo en Usera, a tenor de las vigilancias practicadas. Para ello, utilizaban su coche particular y guardaban el material sin que cumplieran ningún tipo de medida de conservación de acuerdo con la normativa vigente.

El 6 de mayo se procedió a las entradas y registros. Se intervinieron múltiples jeringuillas, crema anestésica, viales cargados con toxina botulínica, material apto para suturar, agujas hipodérmicas, cosméticos e, incluso, material para tratamientos ginecológicos y odontológicos. El único papel que presentaron las detenidas fue el de un curso de peluquería.

Los técnicos de Farmacia se han sorprendido de la cantidad de productos que manejaban, por lo que se presupone que tenían cientos de clientas; aunque, debido a la endogamia y secretismo típicos de esta comunidad, no se han registrado denuncia ni tan siquiera hay constatadas visitas a hospitales madrileños por esta práctica tan peligrosa, explican a ABC fuentes de la investigación.

El juzgado que entiende del caso las mantiene imputadas y las ha dejado en libertad a la espera de practicar más diligencias y celebrar el juicio. No hay constancia de que hayan vuelto a las andadas, pero no se descarta que lo hagan más adelante, aprovechando que no se encuentran en prisión provisional, pese a la gravedad de las prácticas investigadas.