Una exposición con mucha magia

Manuel y Elena comenzaron la colección aprovechando el primer viaje que realizaron a Alemania, en 1949. Allí compraron un nacimiento fabricado en madera en el que se representa también la Adoración de los pastores. A partir de entonces, fueron alimentando su afición con las piezas que compraban y con las figuras que les regalaban sus hijos, nietos y amigos. De esa manera, la colección familiar se fue acrecentando hasta reunir los más de 300 nacimientos que la conforman en la actualidad. Una pequeña muestra de esa colección es la que se exhibe en Chinchón bajo el título «Los Magos de Oriente».

Según cuenta Gonzalo Alvar Ezquerra , uno de los hijos del matrimonio, «el interés de esta muestra se encuentra en poder admirar las pequeñas obras de arte de multitud de artesanos esparcidos por todo el mundo que, con su sensibilidad y su alma, han imaginado y representado la misma imagen del Nacimiento». Gonzalo cita algunos belenes que el público podrá contemplar: desde las faldas de los Andes a Tierra Santa; desde el altiplano etíope a Ciudad del Cabo (Sudáfrica); desde los rincones más discretos de Rabat (Marruecos) hasta una humilde tienducha adosada a una iglesia en Chichicastenango (Guatemala), o desde Estremoz (Portugal), pasando por Mallorca, hasta Nápoles.

«Hemos querido que esta exposición sea, también, un minúsculo reconocimiento a la labor que, generación tras generación, vienen realizando nuestros Reyes Magos», explica Gonzalo Alvar Ezquerra. «Por esa razón -añade-, los belenes que se presentan en esta exposición tienen un elemento común: en todos ellos aparecen los Reyes Magos representados de la manera en la que los artesanos los han imaginado y que, quizás, se asemejan al aspecto que de ellos tenemos guardados en nuestro recuerdo».