Ayuso, nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad de las Américas por «su liderazgo y convicciones democráticas»

En su discurso, Díaz Ayuso ha destacado la importancia de «dejar en paz» a la gente para que pueda «emprender, arriesgar, contratar o decidir», fuera de «los nacionalismos, del socialismo bolivariano y del comunismo, que lo único que quiere es impregnarlo todo de esos cierres y de esa dirección completa y ese tutelaje».

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«Es algo que nosotros desde luego queremos condenar abiertamente. Porque lo único que pretenden es debilitarnos y despistarnos, con pretendidas luchas de clases, siempre es la misma guerra en todas partes (...) Ese mal nunca descansa y la libertad se ha de defender cada día. No se hereda por generación espontánea», ha avisado.

«¿Por qué enfrentar lo público con lo privado? Cuando conviven y se dan la mano para hacer grandes cosas, como por ejemplo nosotros en los peores momentos de la pandemia en Madrid, donde la sanidad pública y la privada se dieron la mano. ¿Por qué enfrentar al hombre con la mujer? Si feminismo es ser iguales ante la ley y las oportunidades, claro que todos lo somos (...) Pero no enfrentarnos a los hombres, a nuestros compañeros, ni buscar agravios, ni negocios», ha valorado.

Al hilo, la presidenta madrileña ha subrayado que la educación requiere «respeto por la verdad, con los mejores docentes elegidos rigurosamente, reconocimiento del esfuerzo, evaluación, respeto por las familias, por los alumnos y por las asignaturas que se imparten».

«Y hace falta, como todo lo valioso en esta vida, valor para ponerlo en marcha, para defenderlo. Para que haya buena universidad es necesario que haya buena Educación Primaria y Secundaria, vocación de profesionales eficientes y honrados. Además, hoy hace falta que la Universidad esté conectada con la Formación Profesional como alternativa», ha indicado.

Además, ha afirmado que no se pueda permitir que se sigan «destruyendo a naciones enteras» mientras se «mira para otro lado por comodidad o cobardía».

«También tengo el inmenso honor, es un gran orgullo, liderar el Gobierno de una región pujante, abierta, alegre, emprendedora, y sobre todo una región mestiza, que está al servicio de España y hermanada con Hispanoamérica, especialmente a través de los muchos ecuatorianos, que son de lo mejor que le ha pasado a Madrid en mucho tiempo», ha indicado la mandataria regional.

Por su parte, el vicecanciller de la Universidad, Carlos Emilio Larreátegui, ha asegurado que referirse a Isabel Díaz Ayuso es hablar de «un liderazgo decidido y profundamente moral, de una figura política que ha demostrado que gobernar con principios, firmeza, no solo es posible sino indispensable».

«En tiempos de enorme confusión, de populismos autoritarios que amenazan las libertades y los derechos fundamentales del individuo, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha defendido con absoluta determinación los valores democráticos y ha colocado al ser humano en el centro de su actividad política», ha defendido.

Además, ha asegurado que saluda «con muchísimo entusiasmo la defensa apasionada de la libertad educativa que hace la presidenta y que está convirtiendo a Madrid en un destino educativo de primer orden en el contexto mundial».

«Bajo el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso, Madrid se ha elevado por encima de sus límites administrativos y geográficos. Madrid es un modelo, una idea poderosa, una forma de avanzar. Madrid es un modelo de gestión centrado en el ciudadano y un espacio donde el emprendimiento se realiza con toda libertad», ha reivindicado el vicecanciller.

Frente a un Occidente «confundido y entrampado, con liderazgos pusilánimes que no buscan el progreso de sus pueblos, sino mantener la popularidad a cualquier precio», asegura que Isabel Díaz Ayuso «se erige como un referente que indica un camino y paradigma para el futuro».

En la lectura del acto del nombramiento de la Universidad de las Américas de Quito, que ha leído la abogada María Gabriela Hidalgo, se ha trasladado que el consejo de regentes han decidido darle a la presidente el nombramiento de Doctora Honoris Causa por «su liderazgo político, su firme defensa de los valores y principios republicanos, sus convicciones democráticas y por la valentía demostrada en múltiples batallas por la libertad, el derecho y la razón».