Álex, el trinitario asesinado en Madrid, tenía antecedentes por agresión sexual y robo con violencia

Álex acumuló –entre 2020 y 2022– antecedentes, además de por una supuesta violación, por allanamiento, robo con violencia y tenencia ilícita de armas, hechos por los que se le impuso la prohibición de abandonar el país.

El joven recibió, a las 4.30 horas, una puñalada que le atravesó el corazón. Los testigos han declarado que vieron cómo se producía una pelea en la que participaron al menos otros siete jóvenes, que serían los atacantes. Uno de ellos clavó una daga en el órgano vital de Álex, que quedó tendido en el suelo. Junto a él estaba un amigo, de nacionalidad dominicana, herido con una brecha en la cabeza y que tuvo que ser trasladado al hospital.

Los agentes analizan las cámaras de seguridad para tratar de esclarecer el suceso e investigan qué desencadenó la riña, aunque todo apunta a un incidente entre bandas latinas en el que estarían implicados los Dominican Don't Play, principales rivales de los Trinitarios, banda a la que pertenecía el finado. También continúan buscando a los agresores y autores del crimen, así como el arma.

Ni la Policía Nacional –primera en llegar al enclave e iniciar las maniobras de reanimación– ni los sanitarios de Samur-Protección Civil pudieron hacer nada por salvarle la vida. Cuando llegaron estaba ya en parada cardiorrespiratoria.

Pronto comprobaron que el joven sufría una lesión por arma blanca en el tórax, a la altura del corazón, con entrada y salida. La apuñalada le atravesó el órgano. Le realizaron una toracotomía bilateral y, durante 15 minutos, un masaje cardiaco interno, pero pasado el tiempo solo pudieron confirmar el fallecimiento. Murió casi en el acto.

De confirmarse que el motivo del homicidio es la pertenencia y enemistad entre bandas latinas, este sería el primer suceso mortal vinculado a grupos juveniles violentos que se produce en la Comunidad de Madrid en lo que va de año, aunque el quinto suceso con fallecidos en la región en este 2023. Hay que sumar –también en investigación– la muerte de una mujer en Alcobendas a consecuencia de una caída tras recibir un empujón, presuntamente, por su exnovio.

En enero, una mujer mató de una sobredosis de pastillas a su marido en Fuenlabrada y, días después, un hombre rumano acabó a golpes con la vida de un compatriota en una casa abandonada de Aranjuez donde vivían como okupas. En febrero, una mujer falleció a causa de múltiples puñaladas en un club de alterne de Pezuela de las Torres y, a principios de este mes, otra mató a la presidenta de su comunidad de vecinos en Carabanchel por una deuda.