Los pros y los contras de adelantar los exámenes de septiembre a junio

El Gobierno, como adelantó ABC, quiere introducir ese cambio en el calendario escolar del curso 2017/2018 . Su compromiso es hacerlo con el consenso de sindicatos de profesores, reticentes, y las asociaciones de padres y madres, a favor. La propuesta que el Ejecutivo ha trasladado a la comunidad educativa es habilitar dos semanas de clases de refuerzo en junio, en los propios centros y con los mismos profesores, para que los alumnos de ESO, Bachillerato y FP «puedan afrontar con mayores garantías» las pruebas extraordinarias, que se celebrarían a continuación. También los alumnos que aprueben todo podrán acudir a clases durante todo el mes de junio, aunque de tipo más lúdico en su caso.

De esta forma, asegura la Comunidad, se respetaría la conciliación familiar durante el periodo vacacional, ya que los alumnos no estarían colgados de los libros. Y supondría también un «ahorro» dado que las familias no tendrían que contratar profesores privados de refuerzo en verano. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos FAPA Giner de los Ríos defiende este cambio, que reforzaría la evaluación continua.

Sin embargo, los sindicatos de profesores presentan objeciones al cambio y exigen a la Comunidad un debate en profundidad . «No estamos en absoluto en desacuerdo en abrir un debate y abordar todas las cuestiones de carácter pedagógico y laboral. Habrá que sentarse, no una, sino muchas tardes», asegura Isabel Blanco , de UGT, que añade:«Es evidente que un alumno que va con 5 materias a septiembre no logra promocionar y es absurdo llevarle a septiembre».

Desde ANPE, Francisco Melcón insiste en que una decisión así no puede tomarse «en los despachos» sino que hay que consultar a los profesores, «los verdaderos expertos». A su juicio, l os estudiantes llegan «desfondados» a junio y no tendrían margen suficiente para asimilar lo que no aprendieron en el curso. También advierte contra el mensaje «subliminal» que se lanza a los alumnos, de tener «una segunda oportunidad», sin mayor esfuerzo .

Educación, que abrirá una ronda de reuniones con todos los actores educativos a la vuelta del verano, a punta otro argumento a favor del adelanto de los exámenes. «Se facilita la planificación de los centros educativos para el próximo curso, porque tendrían cerrados los grupos con los alumnos ya promocionados», indica un portavoz. Además, se evitan las contrataciones de profesores interinos, que no conocen a los alumnos, para corregir las pruebas en septiembre.