La inconfundible figura del Club Alpino de Guadarrama dejará pronto de aparecer, como un fantasma del pasado, a quienes suben hacia el puerto de Navacerrada : ayer comenzó la demolición de este edificio, abandonado desde el año 2002 y en un lamentable estado.
La piqueta estuvo a punto de llevárselo por delante en 2010, dentro del Plan de Recuperación Ambiental del Puerto de Navacerrada, pero entonces la ex presidenta regional Esperanza Aguirre lo indultó. Hubo planes para recuperarlo como hotel de cuatro estrellas, pero todo esto se frenó y ahora el Gobierno regional en funciones acomete su demolición para posteriormente devolver el suelo al monte, plantando allí especies autóctonas.
Los trabajos para tirar el antiguo albergue , situado en pleno Parque Nacional, durarán tres meses y costarán 369.000 euros. Son necesarios «tanto por motivos de seguridad, porque el edificio se encuentra en estado ruinoso , como por el impacto paisajístico que tiene sobre la ladera del Alto de Guarramillas», explicó el consejero de Medio Ambiente, Carlos Izquierdo.
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