Un paseo musical por Madrid

Como se podrán imaginar, en esta «playlist» no pueden faltar canciones de Joaquín Sabina . Por ejemplo «Yo me bajo en Atocha», algo que todavía hacen muchos delos madrileños que siguen yendo a trabajar. Guiados por sus versos podemos recorrer la calle Velázquez, Yeserías o Corazón de María, detenernos en la Torre Picasso, en Cibeles o en la Puerta de Alcalá, cruzar el Puente de los Franceses y llegar hasta las tascas de Chamberí, o maravillarnos con el Palacio de Cristal.

En su «Madrid», el dúo más ilustre de Alameda de Osuna, Pereza , nos invita a un paseo por La Latina, a unos bailoteos en Siroco y a tomamos algo en una terracita de Antón Martín; y en «Calles de Madrid», Quique González y Rebeca Jiménez nos transportan «desde Las Ventas hasta Chamberí, fumando a medias en las calles de Madrid». Una de las canciones que mejor pueden explicar lo mucho que los madrileños echan de menos su ciudad es «Madrid», de Burning , que dice: «¡Ah, no! Sin vivir en Madrid no lo entenderás. ¡Ah, no! No podrás». Y pocos versos podrían ser más proféticos que los que escribió Rosendo para el hit de Leño «Este Madrid»: «Tu aquí y yo aquí. Seguimos unidos. Vivimos todo por igual».

La colaboración de Ariel Rot y los Cabriolets de Bimba Bosé también tiene su hueco en esta lista. Y es que se aliaron nada menos que para versionar el chotis «Madrid», de Agustín Lara , rockeando al ritmo de los míticos versos de «Cuando vengas a Madrid, chulona mía, voy a hacerte emperatriz de Lavapies, y alfombrarte con claveles la Gran Vía».

La Puerta de Alcalá estará atónita viendo todo desierto a su alrededor, y estará echando de menos a sus visitantes y a los que pasan a diario a su lado, pero gracias a la canción que Suburbano regalaron a Víctor Manuel y Ana Belén podemos sentir que caminamos bajo su sombra mientras recordamos la riqueza de la fauna capitalina: «Un travestí perdido, un guardia pendenciero, pelos colorados, chinchetas en los cueros, rockeros insurgentes, modernos complacientes, poetas y colgados…».

Antonio Flores hizo un gran retrato de la ciudad en la canción «Gran Vía», de 1988, cuya letra tiene hoy más sentido que nunca: «Oh, Gran Vía y llevas aquí casi toda la vida; oh, Gran Vía, la gente te quiere, todavía». Y Hombres G firmaron uno de los grandes temas de esta playlist: «Siempre me he preguntado por qué la gente se queda aquí. Quizás no haya otro sitio, que sea mejor para vivir», dice David Summers, en una letra que hoy despierta una tremenda añoranza: «Nos gusta amontonarnos, dentro de los bares. Y tomarnos la cerveza, afuera en la calle. Los coches echan humo, como en todas las ciudades. Pero nadie se resigna, a no pasear por la calle».

También podemos rememorar la nocturnidad madrileña con «El blues de Madrid», de Andrés Calamaro , ironizar sobre la situación actual con «Voy andando sola por la Castellana», de Rosa León , bailar «En las calles de Madrid» con Rosana o despertarnos con el «Madrid Amanece», de Hilario Camacho . Y por supuesto, en esta lista no podía faltar «Pongamos de Madrid», el clásico de Joaquín Sabina que acaba con aquello de: «Aquí he vivido, aquí quiero quedarme, pongamos que hablo de Madrid».