Oleada de robos y vandalismo de las motos eléctricas de alquiler

«Están sustrayendo muchísimas y luego las dejan tiradas por ahí. Es algo parecido a lo que pasaba con Bicimad. Les hacen el puente y todos los días las encontramos abandonadas después de que las roben», inciden fuentes policiales.

«Es un escándalo. Las encontramos como churros. Las cogen, normalmente, para dar ‘palos’ o para moverse por la ciudad. Las hay que las dejan en gasolineras, pero también en caminos o por cualquier lugar. Hace unos días detuvieron a dos chalaves después de que los vecinos avisaran de que no paraban de hacer carreras y trompos con ellas, en el parque de Plata y Castañar, en Villaverde», indica otra fuente, que insiste también en hacer la analogía a lo que ocurría con Bicimad.

La semana pasada, la Policía Municipal tuvo una intervención de este tipo en el Camino Viejo de Leganés, con una moto de alquiler de la empresa Acciona. La hallaron «accidentada» contra un coche estacionado y el conductor que la había sustraído se había marchado. Las dejan abandonadas cuando se les acaba la batería, con el puente hecho. Los agentes se hacen un llamamiento entre sí para, cuando estén patrullando y vean una de estas motos, se fijen en si han sido vandalizadas. Las empresas de alquiler que trabajan en Madrid cuentan con unos seguros especiales para este tipo de incidencias. La gran mayoría de las unidades que se sustraen (las que no han sido contratadas por la aplicación) son recuperadas luego, aunque en bastante mal estado.

Sobre los autores de estos actos delictivos, hay de todo tipo, aunque en su mayoría son gente muy joven. Se investiga si entre ellos hay menores extranjeros no acompañados (menas), principalmente del centro que existe en la Casa de Campo. Se trata de un grupo reducido de chavales que ya han dado algún que otro quebradero de cabeza con sustracciones de móviles en la zona del Lago y del Parque de Atracciones, como consta a los agentes de las Unidades Integrales de los Distritos de Moncloa-Aravaca y Latina.

No son las únicas zonas con incidencias de motos de alquiler robadas: «También se encuentran en Las Torres de Villaverde [uno de los barrios de los que más aluniceros han salido en las dos últimas décadas], en Usera , en Arganzuela ... Las incidencias se están produciendo por todo Madrid, especialmente en el último mes», señalan las fuentes consultadas.

En el paseo de los Ferroviarios, en el conocido como barrio del Romancero Gitano , hace pocas jornadas la Policía Nacional también detuvo en esa zona del sur de la capital a tres individuos por los mismos hechos.

La casuística se denuncia por estas empresas en todos los casos. Algunas apuntan a que se trata de «meras gamberradas de chavales». Estas motos, además, cuentan con localizadores GPS, por lo que no resulta difícil recuperarlas.

En la actualidad, hay unas 5.000 motos de alquiler en Madrid.Se trata de mercantiles como Acciona, Ecooltra, Movo, Muving e Iscoot (que se fusionaron en marzo pasado)... Otras, como Coup, han dejado de prestar servicio en la capital, a finales de año, por «la dura competencia y los altos costes».

Otra de las empresas que dijo adiós a la capital fue la china Ofo . Implantada a finales de 2017, estaba dedicada en este caso al alquiler de bicis, con más de un centenar de unidades en los barrios de Usera, Salamanca y Las Tablas (Fuencarral-El Pardo). El negocio lo expandió a otros puntos de la ciudad, pero el vandalismo y los robos les llevaron hace dos años a retirarse de zonas como Usera, Villaverde y Carabanchel. Luego lo hicieron de toda la ciudad y de España.

Los pinchazos en las ruedas o las sustracciones de los sillines, como ocurría (y sigue ocurriendo, aunque en menor medida) con Bicimad, es la táctica más reproducida en este tipo de vehículos no contaminantes.