Un millar de taxistas «petardea» la sede de la Comisión de Competencia por la desregulación del servicio

La comitiva, con más ruido que otra cosa por la ingente cantidad de petardos y bengalas que se prendieron, se ha desarrollado con total normalidad y solo ha habido altercados en el principio y el final. Apenas comenzada la marcha, algunos de los manifestantes increparon y tiraron huevos a los compañeros que no habían secundado la huelga y que circulaban por uno de los laterales del Paseo de Recoletos. Escoltados por agentes de la Policía Nacional, a pie y en moto, mientras caían los objetos otros taxistas se afanaban en que la escena no fuera grabada por los periodistas. Acto seguido, hubo un conato de de disturbios que fue sofocado rápidamente.

Ya al final, ante la sede de la CNMC, se multiplicaron los tubos de humo y todo tipo de petardos y tracas . Por el impacto de uno de los buscapiés, una de las protestantes precisó de asistencia médica. Según Emergencias Madrid, la gravedad era «levísima» y, con quemaduras de primer grado en los muslos, fue dada de alta en el mismo lugar. De nuevo, algún huevo salió de entre los taxistas y se estrelló en la fachada, cuya entrada estaba protegida por miembros de la UIP, los denominados «antidisturbios». Al tiempo, los taxistas intensificaban sus consignas: «¡Si esto no se arregla: guerra, guerra!» o «En la próxima visita traeremos dinamita».

Bajo el lema «Por la supervivencia de 100.000 familias», el colectivo del taxi se ha manifestado porque creen que Competencia está al servicio de las multinacionales y que solo pretende beneficiar a empresas como Uber . La CNMC cree que la actual normativa de vehículos de alquiler con conductor (VTC) vulnera la libre competencia e instó al Ministerio de Fomento a su anulación. En el caso de que Fomento no atienda su petición en el plazo máximo de un mes, elevará la consigna a los tribunales.