Más joven y con estudios, el Covid cambia el perfil de las personas que piden ayudas al Ayuntamiento de Madrid
El Consistorio incorpora 264 empleados a la red de servicios sociales para atender a las 220.266 personas que demandan alimentos y apoyo económico, la mayoría por primera vez
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Iniciar sesiónEl coronavirus hipotecó la vida de millones de personas desde marzo, pero para Yaneisy Moreno, Rosina Magnolia Ramírez y Adriana Miranda en aquel momento comenzó también una angustiosa cuenta atrás que todavía no ha terminado y que cada día se hace más dura. Sin empleo e ingresos ... desde entonces, han tenido que acudir por primera vez a los servicios sociales para solicitar ayudas para resolver hasta lo más básico: la alimentación. «Cuando llegó el virus se acabó todo. Hace más de seis meses que no trabajo. Si no es porque una señora me acogió en su casa como a una hija, me quedo en la calle», cuenta Moreno, de 31 años, a ABC. Ellas son solo tres de las 220.266 personas que ya han tenido que recurrir a la red municipal para subsistir . Forman parte de ese nuevo perfil detectado por los servicios sociales: demandantes más jóvenes, formados y con experiencia laboral.
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Hasta el pasado marzo, quienes solían acudir en mayor medida eran personas de más de 65 años, con estudios primarios y en paro, jubiladas o pensionistas. Solían vivir solas o formar parte de un hogar monoparental. Sin embargo, desde que arrancó el estado de alarma, la red municipal ha multiplicado el número de usuarios. La pandemia ha cercenado la estabilidad económica y laboral de familias que hasta ahora nunca habían necesitado recursos públicos para sostenerse. A ello se suma ahora la segunda ola de la crisis sanitaria y las dificultades para acceder a los servicios de empleo, que siguen colapsados . Además de que es necesario atender a quienes han iniciado el proceso para recibir el Ingreso Mínimo Vital y cuya respuesta aún sigue demorándose.
Así, según indican desde el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social , la actual edad media de las nuevos usuarios de servicios sociales se ha desplomado al pasar de 71 a 41 años . Por primera vez, las solicitudes provienen de personas con estudios secundarios y universitarios. Son usuarios nuevos que se han quedado en paro, pero también se incorporan los estudiantes. En cuanto al tipo de hogar, aunque son los monoparentales los que prevén mayor necesidad de ayudas, ha crecido mucho también la presencia de familias formadas por parejas con hijos .
Refuerzo de la plantilla
Miranda, de 38 años, es titulada en auxiliar de enfermería y cuenta con 13 años de experiencia . El pasado febrero se le terminó el contrato como interna al cuidado de una anciana. «Mi hijo y yo vivimos de lo poco que me queda del finiquito desde entonces», cuenta a ABC. «Es muy difícil intentar buscar trabajo con un niño pequeño que lo tienes que cuidar sola, sin apoyo familiar. Si por el horario tengo que pagar a alguien para cuide de mi hijo, no me puedo permitir trabajar», expresa esta mujer, que es una de las 1.994 personas que ya ha solicitado la Tarjeta Familias , con la que el Ayuntamiento va a sustituir las cestas de comida por un saldo prepago con el que puedan cubrir las necesidades básicas de alimentación, aseo e higiene. La mayoría de las peticiones provienen de Puente y Villa de Vallecas, Carabanchel, Arganzuela y Hortaleza , según los últimos datos proporcionados a ABC por el Área.
Para tramitar este nuevo recurso, que fue uno de los Acuerdos de la Villa , y atender la segunda ola de la pandemia, el Ayuntamiento ha reforzado la plantilla con 264 profesionales más , que desde septiembre se han incorporado para cubrir las necesidades de todos los distritos. Son un total de 118 trabajadores sociales y 41 auxiliares administrativos para lograr que las 73.665 familias atendidas logren recuperar, cuanto antes, su autonomía.
«Existía un déficit de personal que les impedía hacer bien su trabajo. Este problema se hizo más grave en la pandemia, así que aceleramos lo que ya teníamos proyectado y llevamos a cabo el mayor refuerzo de personal de Servicios Sociales de la historia del Ayuntamiento», destaca en declaraciones a ABC el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, José Aniorte (Cs), que subraya que «supone un 20% más de trabajadores sociales en los centros de atención social primaria y un 30% más de auxiliares».
Aunque la desigualdad se acentúa según los distritos , ataca a todos. Latina (20.484 solicitudes), Usera (30.988) y Puente de Vallecas (20.484) acumulan el mayor número de ayudas a la alimentación y económicas, según los últimos datos disponibles. En el otro lado de la tabla, Moratalaz (1.355), Salamanca (1.523) y Chamberí (2.147) son las zonas con menos personas afectadas. Sin embargo, la demanda ha sido tan alta en estas zonas que también han aumentado la plantilla. «Encontramos cada vez más casos de personas con formación universitaria o experiencia laboral que se han quedado sin ingresos por la temporalidad del empleo, que no les da derecho a subsidios. El otro día atendí a un chico de 35 años licenciado en Psicología, con máster y experiencia , pero sin ingresos ni red familiar . Estaba subsistiendo gracias al apoyo de amigos», relata a ABC Lucía Pérez, una de las nuevas trabajadoras sociales que se ha incorporado el 1 de octubre al centro de La Guindalera , en Salamanca.
Rosina Ramírez es una de las usuarias de este centro, donde acude a pedir la Tarjeta Familias . «Tras 27 años trabajando en la limpieza de empresas y al cuidado de mayores, llevo seis meses sin trabajar. Mi hija y yo vivimos de la pensión de mi madre», lamenta. Además de las ayudas alimentarias, desde estos centros se les proporcionan recursos para encontrar otro empleo. El objetivo es que, como dice Sara Montserrat -otra de las nuevas trabajadoras sociales del centro- «puedan salir de su situación y consigan una autonomía en su vida».
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