Madrid tiene ya casi 64.000 mascotas más que niños menores de diez años
La tenencia de perros y gatos se ha disparado más de un 25% en el último lustro en la capital, mientras que los nacimientos cayeron casi un 10%

Siempre se ha dicho que las mascotas son uno más de la familia . La frase, lejos del tópico, ha adquirido un significado casi literal en la actualidad, hasta el punto de que estos han desplazado a los hijos en buena parte de los hogares ... madrileños y del resto de España. Así lo demuestran al menos los censos de la ciudad de Madrid, que reflejan que el número de animales de compañía supera ya en casi 64.000 al total de niños menores de diez años, con 382.090 frente a 318.225. A tenor de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y los registros del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, además, la tenencia de perros y gatos se ha disparado por encima del 25% en el último lustro, mientras que los alumbramientos siguen a la baja y la caída roza el 10% . Los expertos coinciden en los condicionantes sociales, culturales y económicos para explicar el fenómeno.
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Las últimas cifras disponibles revelan una tendencia antagónica en la configuración de los hogares de la capital, con una presencia cada vez mayor de las mascotas, en detrimento de los bebés en prácticamente la totalidad de los 21 distritos. En 2014, según el INE, en Madrid hubo 30.463 nacimientos, que incluso subieron hasta los 30.592 el año después. Fue un discreto «baby boom» , pues desde entonces el descenso ha sido constante y sin picos , hasta los 27.613 del año pasado. La presencia de los animales, en cambio, es algo cada vez más generalizado y se ha pasado de los 304.666 de hace seis años, incluyendo tanto canes como felinos, a 382.090.

La consecuencia directa es que las mascotas en la ciudad superan con creces a los niños, hasta el extremo de que los perros y gatos duplican a los menores de cinco años (170.061). Para equilibrar la balanza hay que elevar la edad hasta los 13. Rafael Puyol, catedrático de Geografía Humana y exrector de la Universidad Complutense (1995-2003), considera que la pregunta no debe ser por qué hay más animales que niños, si no por qué se tienen tan pocos hijos . «A veces no es un problema de desafección, sino de dificultad, ya que muchos matrimonios manifiestan querer tener dos hijos por lo menos y luego tienen uno o ninguno. ¿La alternativa? Una mascota», declara a ABC. Este experto demógrafo sostiene que la caída de la natalidad en términos generales remite a una «combinación de factores económicos, laborales, culturales y sociales».
Puyol, no obstante, alude a otra explicación que tiene que ver con los tiempos biológicos y la edad fértil de las mujeres . «Los hijos se tienen en un número reducido de años de la vida de las madres y dada la elevada edad media de alumbrar el primer hijo, por encima de los 32, el tiempo efectivo potencial se reduce a poco más de 15 años; una mascota se puede tener a cualquier edad», concluye.
Marina Fernández, psicóloga madrileña, rechaza la idea de que un animal pueda ser sustitutivo de un bebé, aunque reconoce los «vínculos afectivos» con las mascotas y la asunción de responsabilidades que despiertan. A su juicio, el factor económico juega un papel muy importante en esta tendencia, pero también el ritmo de vida en una urbe como Madrid y el cambio de mentalidad de la sociedad. «Culturalmente la maternidad es menos prioritaria que hace años , cuando sí que lo era, y ahora además existe cierta falta de tiempo y dedicación, junto a la cuestión económica», opina.

Una lectura por barrios desvela que en ninguno de los distritos de la almendra central hay más niños que animales, lo que apuntala las teorías del estilo de vida o de la edad fértil de las mujeres –la población es mayor en estas zonas–, con Centro como el principal exponente (24.805 animales y 7.776 pequeños). En el otro extremo está Fuencarral-El Pardo , el distrito más grande de la capital –no el más poblado–, donde la presencia infantil es notablemente superior a la de canes y felinos (31.821 frente a 23.455).
Efectos del confinamiento
Sea como fuere, lo cierto es que Madrid no es más que un ejemplo del escenario común que se vive en las ciudades de nuestro entorno. «Es algo que ocurre en todos los países, el reconocimiento es cada vez mayor», sostiene Manuel Lázaro, veterinario y miembro de la junta directiva del Colegio de Veterinarios de Madrid.
Lázaro destaca también que el confinamiento ha generado un crecimiento «significativo» en la posesión de perros. «Nos ha sorprendido mucho que desde el confinamiento han venido más familias con cachorros; tener animales ayudó para poder salir a pasear o desestresarse», apunta. Preguntado sobre el auge de los gatos, Lázaro arguye que no obedece a una predilección concreta, sino al registro obligatorio que ahora sí se cumple. «Tiene que ver con la tenencia responsable de las mascotas», concluye.
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