Madrid tiene 74 posibles casos abiertos de bebés robados

Según explicó ayer Sánchez Martos en el Pleno de la Asamblea, el Ejecutivo autonómico ya está dando «soporte» y «apoyo» a las personas afectadas en el proceso de la búsqueda de información , dando cumplimiento a la proposición no de ley (PNL) que aprobó por unanimidad la Cámara regional el pasado mes de octubre.

La proposición, que no tiene rango de ley , contempla dotar de más recursos a la Dirección General de Familia y el Menor para que ayude a las víctimas de la sustracción de bebés, que se produjo entre 1940 y 1990 en Madrid y en el conjunto del país, e instaba al Gobierno regional a sufragar las pruebas de ADN y crear una comisión documental para estudiar el paradero de los informes médicos.

Sánchez Martos señaló que el Gobierno regional está colaborando «con absoluta diligencia y sensibilidad» con la Fiscalía, el Ministerio Justicia, Interior y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad «en el esclarecimiento de los casos de posibles sustracciones».

Así, comentó que hay en marcha un procedimiento de intercambio de datos entre las administraciones para facilitar el acceso a la información que reclaman los afectados de los casos. El consejero precisó que el Ministerio de Justicia asume el papel coordinador y Sanidad recaba la información que se solicite a las comunidades autónomas.

«Existe una colaboración fructífera y consolidada que excede el ámbito autonómico porque debe ser en el ámbito nacional donde debe abordarse», respondió Sánchez Martos a la diputada socialista Carla Antonelli , quien reprochó al Gobierno regional que no haya creado la comisión de seguimiento documental para investigar el paradero de los historiales médicos, libros de registro y documentación de las víctimas de sustracción de bebés.

Antonelli subrayó que esa PNL instaba a crear las medidas encaminadas a la localización de esos documentos y ninguna de ellas se ha cumplido. Por ello, ha emplazado al consejero a acelerar la implantación de ese compromiso público con las asociaciones de bebés robados para que no queden «en el cajón del olvido».