La interventora de Moraleja, a la alcaldesa: «Nos veremos en los tribunales»

La funcionaria reconoció que se llevó «sus pertenencias y sus copias» el 28 de enero, la víspera de que Luna presentase la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Arroyomolinos, «porque no pensaba volver, dada la insostenible situación laboral que sufría, con una presión continúa y el acoso y derribo por parte de la alcaldesa», lo que hacía que llevara tres semanas sin poder dormir, relató.

La interventora reiteró que todas las acusaciones vertidas por Luna son falsas, y «tendrá que demostrarlas. Me he limitado a hacer mi trabajo y si con el anterior equipo de gobierno del PP emití informes negativos, con el PSOE también porque lo que estaba mal sigue estando mal.». Reconoce que la deuda del municipio, de 30 millones, «les impide gobernar, pero eso no es culpa de los funcionarios».

Beatriz M. A. tras acusar a la alcaldesa de supuestas irregularidades administrativas, a consecuencia de los informes negativos que ella realizaba y que ella obvió, le envió un mensaje: «Nos veremos en los tribunales por todo el daño que me ha causado». Desde el 1 de febrero está de baja .

Luna acudió al Instituto Armado el 29 de enero al constatar que el despacho de Beatriz M. A. «estaba completamente vacío». Horas antes tuvo conocimiento de que el médico había prescrito a la interventora 24 horas de reposo. «No juzgo, me limito a dar parte de unas conductas extrañas», aseveró la alcaldesa. Añadió que tres días después amplió su denuncia al tener constancia, según su versión, de que había desinstalado el ordenador y varios programas. Precisó que ella no juzga, pero que al exalcalde se le está investigando por la operación Púnica , entre otros asuntos turbios, y que hay cosas que no encajan.

«Como alcaldesa debo velar por los intereses de los vecinos y puse en conocimiento de la justicia unas conductas extrañas», indicó. No obstante, Luna incidió en que la interventora no remitió la liquidación de los presupuestos de 2014 y que obstaculizaba la obtención de fondos, algo que la aludida rechaza. «Todo es falso y en el ayuntamiento lo saben».

La alcaldesa anunció que, antes de que interpusiera la denuncia, se acordó abrirle un expediente disciplinario por «supuesto incumplimiento de las funciones y del control y fiscalización». Por ello, solicitaba la «suspensión provisional» de la interventora, que no tiene constancia de ello.