Un hip-hop del «Langui» contra el abandono municipal de Pan Bendito

La petición de «El Langui» arranca así: «64.000. Ese es el número de papeleras que hay en todo Madrid. Pero, ¿de qué sirven, si todas están a rebosar de basura y tardan días en recogarla? Bueno, todas no, evidentemente, pero sí en el distrito de Carabanchel, especialmente en el barrio Pan Bendito. ¿En tu barrio o zona pasa lo mismo?».

Es entonces cuando asegura que el debate se ha abierto a raíz de su canción «Trabajando en el barrio» : «En él, entre otras cosas, hago referencia tanto a la dejadez por parte de la administración en los cuidados y necesidades del barrio, como a la mala conservación a veces por parte de algunos vecinos ». «En mi barrio –añade–, no hay una recogida de basuras constante, como en otros de Madrid. En barrios ‘bien’, como Recoletos o Fortuny, por las noches hasta le meten con las mangueras de presión a las calles para levantar la mierda. Aquí no pasa». El cantante ve con buenos ojos que desde el Ayuntamiento se hagan campañas de sensibilización y se incentive «a tirar las cosas a las papeleras y a los cubos de basura». Pero exige que los pongan en aquellos puntos donde de verdad hacen falta, «y sobre todo una recogida de basura constante» .

«El Langui» no lanza un mensaje general, sino que pone ejemplos de lo que está ocurriendo en Pan Bendito: «Una guardería, un colegio, y establecimientos enfrente. Se supone que es una zona de tránsito, y donde siempre hubo, como es lógico, cubos de basura y papeleras. Pues ni una sola papelera o cubo de basura desde hace tiempo, creándose así un foco de mierda e infección debido al arrojar basura al suelo ». Y se pregunta si es normal tener que irse ocho calles más allá para poder tirar algo al contenedor. «Tampoco veo lógico arrojarlo al suelo», añade el artista.

Lo que pide, en definitiva, es que el Ayuntamiento «vea cuáles son las necesidades de cada zona y cada barrio, y coloque papeleras y organice recogidas de basura en función de eso, y no que la mierda se acumule y pasen a por ella cada 15 días, como en mi barrio».