Expedientan a dos mujeres policías por negarse a llevar chalecos antibala masculinos

Y recuerda que existe una instrucción por motivo de la «alerta naranja» antiterrorista, en la que se hace constar la obligatoriedad del uso de chaleco antibalas, como medida de autoprotección a todos los componentes.

CSIT Unión Profesional recuerda que en numerosas ocasiones ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid que se dote de chalecos femeninos y unipersonales a todas las componentes del Cuerpo. El motivo es que los chalecos para hombres llegan a producir dolores, lesiones y heridas a las agentes.

Desde hace tiempo se está dotando con cuentagotas este tipo de chalecos a las policías y, mientras tanto, a las componentes que carecen del mismo se les obliga a salir a la calle con chalecos masculinos, aún que esto les produzca más problemas físicos que otra cosa, precisan.

Por dicho motivo, hace unos días dos agentes se negaron a prestar servicio con dichos chalecos por las molestias físicas e incomodidades que les generaba, y les han comunicado la apertura de un expediente por una falta grave por negarse a ponérselo y salir a prestar servicio.

A CSIT Unión Profesional les «parece vergonzoso y poco ético, ya que para dictar aquella norma, lo primero que se tenían que haber preocupado es de dotar de dichos chalecos para todas las policías del cuerpo al igual de dotar de chalecos antibalas unipersonales para todo los agentes que prestan servicio en la calle».

Por su parte, desde la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU), precisaron que el pasado 3 de marzo las dos agentes tuvieron que salir con chalecos masculinos más grandes y pesados, por lo que realizaron un informe explicando los perjuicios que sufrían. Sin embargo, tres días después, les obligaron otra vez. Y es que la UID solo disponen de tres unidades y hay seis funcionarias en el turno de tarde.

Por ello, consideran que, ante la alerta terrorista existente en España, es absurdo que se obligue a los funcionarios a hacer controles de seguridad sin los medios adecuados y de obligado cumplimiento.

«Tenemos un cuerpo jerarquizado en el que hay componentes que adolecen de sensibilidad hacia las mujeres y cierta misoginia; por ello, solicitamos al inspector jefe y director de la Policía Municipal que tomen cartas en el asunto y lo solucionen ».