Análisis

Estas son las razones por las que se caen los árboles en El Retiro

Los expertos coinciden en que el cepellón no es capaz de compensar la carga tras las fuertes rachas de viento

Un árbol caído en el parque de El Retiro tras el temporal EFE

POR MARIANO SÁNCHEZ

27/03/2018 a las 01:02h.

El problema del vuelco suele verse en árboles heredados , ya que se trata de un árbol plantado hace muchos años. Es frecuente en parques y zonas ajardinadas y suelen ser árboles adultos, aunque también los hay jóvenes, pero éstos no ofrecen tanto peligro. Los ejemplares que son plantados en zonas de abundante riego y algo de abonado año tras año generan raíces superficiales, ya sea porque estén en pradera o zona de arbustos.

Las raíces van a buscar el agua y los nutrientes donde más fácil lo tengan, y si se lo damos en superficie, allí se quedan, no profundizan. A las raíces les cuesta profundizar porque conforme más profundo vayan, menos oxígeno tienen, y ese es otro elemento fundamental para la supervivencia del sistema radical y por eso generan raíces superficiales. Los nuevos sistemas de plantación ayudan a tener un sistema radical profundo; pueden verse en esos tubos corrugados que emergen en los alcorques.

De esta forma, nuestros árboles van creciendo en altura mientras que sus raíces son superficiales. Si las hojas son perennes y permanecen en invierno, como pasa con los pinos y los cedros, los días de viento y lluvia siguen cargando y oscilando como si fuesen la vela de un velero, y si el cepellón no es capaz de compensar esa carga, el árbol vuelca.

Con estos días en los que ha habido intensa lluvia asociada a vientos racheados, el agua ha profundizado mucho y probablemente generado que la tierra que forma el cepellón con las raíces se suelte algo, y en algunos árboles adultos haya provocado un deslizamiento imprevisible, con raíces sueltas de la tierra imposible de evaluar.

Si asociamos altas copas globosas o piramidales pero con hojas con un fuerte zarandeo por el viento en rachas, el resultado puede provocar que el cepellón se suelte en parte y el árbol pueda volcar , parecido a cuando agitamos algún tubérculo con raíces para que la tierra se suelte. La evaluación visual del árbol es muy compleja y estos detalles son, además, imposibles de evaluar; puesto que se producen bajo el suelo y en profundidad, podando los árboles se solventa, en parte, este problema ya que permitimos que el viento paso a través de la copa, parecido a cuando a una gran pancarta le abrimos orificios para que no salga volando.

Y, para terminar, un Plan Director, como el que están desarrollando Madrid y Barcelona, debe contar con una normativa que especifique qué puede hacerse y qué estará prohibido. Como la plantación de perennifolios o portes globosos en praderas o zonas con determinado tipo de riego frecuente y que se abone con cierta periodicidad.

Mariano Sánchez es conservador del Real Jardín Botánico-CSIC