La sede central del Banco de España es uno de los edificios más fotografiados de Madrid. La toma más frecuente, desde la plaza de Cibeles , retrata la entrada principal del banco con su peculiar bola dorada y su reloj. Sin embargo, su fachada de ... la calle Alcalá deja una instantánea más particular: un escudo de la Segunda República que sobrevivió al franquismo.
Es uno de los edificios más representativos de Madrid y de la arquitectura española del siglo XIX y comienzos del XX. Sin embargo, hasta su construcción, el Banco fue desarrollando su actividad en otros lugares de la ciudad. Las primeras juntas de accionistas del Banco de San Carlos se celebraron en el palacio del conde de Altamira, mientras se terminaban las obras de acondicionamiento de la primera sede del Banco en el palacio de Monistrol, de la madrileña calle de la Luna.
En 1825, se trasladó a una casa adquirida en la calle de la Montera, que pasó a convertirse en la sede del Banco de San Fernando tras la disolución como Banco de San Carlos. Tras la fusión del Banco de Isabel II y del Banco de San Fernando, la sede del primero situada en el edificio de los «Cinco Gremios Mayores de Madrid», en la calle de Atocha, pasó a ser sede del nuevo Banco de San Fernando y, posteriormente, del Banco de España hasta su traslado al edificio actual, en 1891.
Su construcción abarcó cuatro períodos. El segundo, transcurrió entre el año 1927 y la Segunda República . Por ello, el motivo de la fachada de la calle Alcalá se remató con el escudo republicano que, en lugar de corona real, luce una corona mural con forma de castillo almenado.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete