El transporte en el 4-M: promesas de rebajas en tarifas, más y mejor Metro y el conflicto taxi-VTC

Las tarifas del transporte público están subvencionadas en más del 60 por ciento, recordaba la presidenta popular, Isabel Díaz Ayuso. Los precios de los billetes y abonos están congelados desde hace más de cinco años y en octubre de 2015 se puso en marcha la tarifa plana en el abono joven hasta los 26 años, por 20 euros al mes. Medidas enormemente populares –más de un millón de jóvenes tienen este abono–, pero carísimas de mantenimiento.

Por eso, ahora en el programa popular se miden mucho las promesas en este campo: incluyen la gratuidad del abono transporte para mayores de 65 años y tarifa plana de los abonos en todas las zonas durante el fin de semana. Ciudadanos, sin embargo, ya cuando gobernaba en coalición hablaba del plan para implantar un abono transporte a 30 euros para jóvenes hasta 30 años, y ahora su candidato, Edmudno Bal, lo incluye entre sus compromisos de campaña.

Las políticas de los partidos en el bloque conservador también se acercan mucho –y más, tras dos años de gobierno conjunto– en cuanto a las nuevas infraestructuras de transporte: apuestan –algo común también entre las fuerzas de izquierda– por los carriles bus-VAO en los accesos a la capital. Ytanto en el PP como en Cs proponen ampliaciones de Metro y nuevos intercambiadores.

En el caso de los populares, optan por ampliar la línea 11 –entre Plaza Elíptica y Conde de Casal– y con conexiones entre LaFortuna (Leganés) y CuatroVientos y desde Conde de Casal a Valdebebas. Y también la línea 3, conectando Villaverde Alto con El Casar (Getafe), de la línea 12.

Ciudadanos, por su parte, además de estas dos –en las que coincide al dedillo; no en vano, el consejero de Transportes y presidente de Metro era Ángel Garrido, de la formación naranja– también propone ampliar la línea 5 desde la Alameda de Osuna hasta el aeropuerto Adolfo Suarez-Barajas.

Dado su peso en el transporte regional, Metro merece capítulo aparte, y así lo entienden también en los programas del bloque conservador: los populares prometen ampliar sus frecuencias –una de las principales quejas previas a la pandemia–, mediante la compra de 60 nuevos trenes durante los próximos cuatro años . Una promesa que se hizo en octubre de 2018 y aún espera materializarse.

Además, la candidata popular promete 300 nuevos maquinistas, que se sumarán a los 100 cuya contratación ya está en marcha. En Ciudadanos no se quedan a la zaga y plantean abrir el Metro los fines de semana las 24 horas.

Las otras grandes actuaciones previstas son los intercambiadores. Ahí, de nuevo, se coincide: los partidos apoyan construir los de Conde de Casal, Legazpi y Valdebebas. En este último, Ciudadanos propone su construcción junto a la estación de Cercanías, y la conexión con la línea 11 de Metro ya ampliada y con una línea de autobús rápido –Bus Rapid Transport, BRT–, que conecte con el barrio de Valdebebas. Lo único que añade el PP a esto es una línea de autobús con el Hospital Ramón y Cajal, y el enlace con otros medios menos clásicos como las bicicletas y los patinetes eléctricos . La formación naranja incluso cuantifica lo que supondrían todas estas obras: más de 7.000 millones de euros de inversión.

Los populares incorporan algunas novedades técnicas, como un sistema de pago por móvil para el acceso a toda la red de transportes públicos. Yprometen un servicio de líneas nocturnas para todos los municipios de la Comunidad con más de 10.000 habitantes.

La necesidad de rebajar las tarifas del transporte público la fijan los partidos políticos del bloque de la izquierda en aquellos colectivos más vulnerables. Así, el PSOE, cuya lista encabeza Ángel Gabilondo , propone un abono joven hasta los 31 años para quienes sigan estudiando, cobren menos del salario mínimo o estén desempleados; plantean alargar el abono infantil hasta los 14 años e implantar un abono social para los parados de larga duración sin prestación.

Más Madrid quiere un nuevo marco tarifario, donde el usuario sólo pague los viajes que realiza y sin zonas el fin de semana. Quiere también un abono social para las rentas bajas y uno familiar. Y en Unidas Podemos, cuyo número uno es Pablo Iglesias, van más allá y proponen una bajada del 75 por ciento en el abono para jóvenes: 5 euros al mes y hasta los 30 años, y también para familias monoparentales, parados de más de 50 años, o personas con diversidad funcional.

Además, piden acabar con las zonas tarifarias B1, B2, B3, C1 y C2 y que los abonos mensuales y anuales conlleven el mismo coste que la zona A, la del centro de la capital.

Otro de los caballos de batalla en este capítulo es el relativo a taxis y VTC : mientras que el PP se mostraba partidario de la desregulación y de plena liberalización de ambos servicios, en el PSOE y Más Madrid apuestan por un pacto que integre al taxi y las VTC con «equilibrio entre ambas modalidades» y «una competencia leal» –dicen los socialistas– y modificando la Ley de Ordenación de los Transportes Urbanos de la Comunidad para regular «la convivencia» entre ambos, siendo las VTC «precontratadas y con bases para el desarrollo de su actividad», defiende Más Madrid.

En lo tocante al Metro, el PSOE propone una ampliación mediante una nueva línea circular entre los nuevos desarrollos periféricos. Y Más Madrid quiere un plan de choque que suponga contratar personal, comprar trenes y conseguir «esperas máximas de 5 minutos en andén y tres minutos en hora punta», además de abordar la eliminación del amianto. Su apuesta pasa por ampliar la línea 3 (hasta El Casar y Metrosur); la 10 (dos estaciones en Alcorcón y dos en Móstoles);la 11 por el sur y el norte; y conectar también por Metro con Valdebebas y con Pinto.

El bloque de la izquierda es más beligerante con el uso de la bicicleta. Especialmente, el partido que lidera Mónica García, que se compromete a hacer un Plan Regional de la Bicicleta y promover su uso para ir al colegio o a trabajar –con remuneraciones para quien lo haga–; con el fomento de redes de bicicletas públicas en los ayuntamientos, garantizando su uso seguro entre localidades, la puesta en servicio de estacionamientos seguros para ellas, y la posibilidad de llevarlas a bordo de trenes y autobuses.