La desconocida historia de Jesús «el Pobre»

Con 1.800 cofrades, «es la cofradía que más tiene después de la de Jesús de Medinaceli», asegura Ruiz Rodriguez, que apunta que esta Semana Santa echan de menos a una muy especial, a la fallecida Lina Morgan, que «ha sido nuestra hermana y lo será en nuestro corazón». A sus 68 años, «Paco», como prefiere ser llamado, conoce al dedillo la historia de esta hermandad. Sin embargo, confiesa que poco se sabe sobre la imagen de este Nazareno que algunos creen milagrosa.

«Dicen que es una talla del siglo XVII ó XVIII, regalo de los duques de Medinaceli . Hay tres: una en Sevilla, la de Jesús el Rico y ésta de Jesús el Pobre. Es una talla de cabeza a los pies y, según dicen, la original es ésta», afirma.

Pedro Francisco García Gutiérrez y Agustín Francisco Martínez Carbajo señalan en su obra « Iglesias de Madrid » que esta talla que representa a Cristo, maniatado y coronado de espinas, en el momento en que es presentado al pueblo por Poncio Pilatos mientras le lee la sentencia de muerte fue realizada por Juan de Astorga, un artista sevillano de finales del XVII y principios del XVIII.

«Sobre la llegada al templo se sabe que en 1812 la duquesa viuda de Santiesteban y Medinaceli la entregó a éste (San Pedro el Viejo), procedente de su casa-palacio de Sevilla, la popular C asa de Pilatos . Los Santiesteban fueron durante un tiempo patronos de San Pedro», explican los autores de «Iglesias de Madrid».

Así se ha creído durante años, aunque actualmente se discute la autoría de la imagen. El Taller de Restauración del Arzobispado de Madrid , que dirige Raimundo Cruz Solís y que restauró la talla hace unos años, describe esta talla de madera policromada como de autor desconocido y realizada en el s. XVIII .

Sobre el origen de su sobrenombre de «El Pobre», existen múltiples versiones. La más extendida es que fue así llamado para diferenciarlo de Jesús de Medinaceli , «el Rico». Otros dicen que el Cristo cautivo que cobija la iglesia de San Pedro el Viejo salía en procesión «en un carrito, no de calidad», recuerda Paco Ruiz Rodríguez.

Se cuenta que fue la reina Isabel II , quien en una de sus visitas a la parroquia de San Pedro, al ver las largas filas de pobres que buscaban los favores del Nazareno exclamó: «¡Pobre Jesús» y que desde entonces quedó el apelativo para la historia.

En una inscripción encastrada en una columna de la iglesia se lee la donación de parte de un caballero de la orden de Calatrava de 30.200 maravedís para proveer de pan a los pobres que acudieran al templo todos los días de cuaresma y otras fiestas del año. ¿Fueron esos pobres que acudían a la iglesia a tomar su ración de pan los que acabaron por darle el nombre a la imagen?