Tercer grado para Miguel Ángel Flores, el empresario condenado por la tragedia del Madrid Arena

El recluso, que cumple en la prisión de Segovia una condena de cuatro años por cinco homicidios por imprudencia grave, impuesta por la Audiencia Provincial en 2016, interpuso un recurso contra la decisión de Instituciones Penitenciarias de mantenerlo en segundo grado. La Fiscalía se oponía a que se le concediese el régimen de semilibertad, ya que solo ha estado año y medio en prisión , de los cuatro a los que fue condenado.

El auto de Vigilancia Penitenciaria, al que ha tenido acceso ABC, recoge que «se trata de un interno primario, normalizado , condenado a una pena de cuatro años de prisión por homicidio imprudente, que sale r egularmente de permisos . Visto su historial de actividades y valoración es factible la libertad condicional anticipada, esto es que de reunir los demás requisitos, sería posible en octubre de 2020. Por ello se estima el recurso». Esto quiere decir que la resolución no puede ejecutarse de manera inmediata porque es recurrible ante el órgano sentenciador , en este caso la Audiencia Provincial de Madrid, por tanto, el eventual recurso tendría efectos suspensivos.

En su resolución el juez recuerda que el artículo 102 del Reglamento Penitenciario establece que «para determinar la clasificación de un preso» se ponderarán la personalidad y el historial individual , familiar, social y delictivo del interno, la duración de las penas, el medio social al que retorne el recluso y los recursos, facilidades y dificultades existentes en cada caso y momento para el buen éxito del tratamiento.

Miguel Ángel Flores era el presidente y administrador de la empresa Diviertt y promotor de la fiesta de Halloween celebrada en el pabellón Madrid Arena la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2012, en la que fallecieron cinco jóvenes de entre 17 y 20 años durante el espectáculo «Thriller Music Park». Fue condenado como autor responsable de cinco delitos de homicidio y catorce de lesiones .

Además, el tribunal le inhabilitó para el ejercicio profesional de cualquier actividad en relación con la organización y celebración de eventos durante el tiempo de la condena.

Belén Langdon (17 años), Cristina Arce (18), Rocío Oña (18), Katia Esteban (18) y María Teresa Alonso (21) murieron aplastadas en la avalancha humana que se produjo en el pabellón municipal, derivada del exceso de aforo . Flores vendió a través de su empresa al menos 16.695 entradas, frente al aforo máximo permitido para ese espacio multiusos , de 10.620. El fallo lo culpó de «crear una situación de riesgo provocada por el sobreaforo para conseguir un mayor beneficio económico ; así como de tener un dispositivo de seguridad bajo mínimos y abrir dos de las tres salidas de emergencia para que entrara más público cuando la pista central estaba colapsada».