Empresarios chinos no abren sus negocios y protestan: «No todos somos delincuentes»
El Polígono Cobo Calleja echa hoy el cierre por primera vez en su historia por la reciente «Operación Emperador»
EfE
El conocido polígono Cobo Calleja , situado en la localidad madrileña de Fuenlabrada, echa el cierre este sábado por primera vez en su historia como símbolo de protesta contra la corrupción y el blanqueo de capitales tras la reciente « Operación Emperador ».
En un comunicado, la Asociación de Comerciantes Chinos de Cobo Calleja anuncia que no abrirán sus comercios. Esta organización quiere que el cierre sea una «llamada de atención» a la sociedad española para simbolizar el rechazo de la comunidad china a la corrupción y el blanqueo de capitales .
«Por primera vez en la historia de este polígono, todos los comercios permanecerán cerrados durante un sábado con horario laboral», apunta la organización.
«No somos delincuentes»
La Asociación de Empresarios Chinos del Polígono Cobo Calleja trata de esta manera de reivindicar que «no todos son delincuentes» y quiere « cambiar la imagen que en general se tiene sobre la comunidad china».
Así lo han expresado dos de los portavoces de esta asociación, Yinong Chen y Xia Linmei, que han asegurado que desde que se produjo la Operación Emperador contra una trama mafiosa, el pasado 16 de octubre, han notado «un fuerte rechazo por parte de la clientela española, no sólo en Cobo Calleja, sino en el resto de tiendas chinas».
Este rechazo se traduce en cifras: algunos comercios han perdido hasta un 70% de facturación en la segunda quincena del mes de octubre, y Xia Linmei, que además de portavoz tiene un establecimiento en el polígono, lamenta que desde que se destapó esta trama les ha afectado «mucho, mucho, mucho».
Yinong Chen es estudiante de Derecho y LADE en la Universidad Carlos III de Getafe y ha explicado que con este cierre quieren «llamar la atención de la sociedad española» .
Un cierre histórico
Se trata de la primera vez en la historia del polígono Cobo Calleja, la mayor concentración de almacenes con mercancías de origen chino de toda Europa, en que todos los comercios orientales cerrarán sus puertas.
Las pérdidas económicas por no trabajar en un día como hoy serán notables, pero Yinong Chen afirma que era «necesario». «No podíamos continuar así, las ventas han caído mucho y necesitamos cambiar nuestra imagen» , ha añadido.
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