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Las claves del incendio del cementerio de neumáticos

El incendio, que afecta a dos pueblos de Madrid y Toledo, fue intencionado y tardará en extinguirse dos semanas

Así ardía el viernes el cementerio de neumáticos ANA PÉREZ HERRERA

Carlos Hidalgo / Juan A. Pérez

Un espectacular incendio devora desde la madrugada de ayer el mayor cementerio de neumáticos de Europa , que se extiende por dos términos municipales de la Comunidad de Madrid (Valdemoro) y Castilla-La Mancha (Seseña). La peor parte se la está llevando este segundo municipio, y los más de 6.500 vecinos de la urbanización El Quiñón, la levantada por el polémico Francisco Hernando, « Paco el Pocero », que tuvieron que ser desalojados a primera hora de la tarde de ayer, aunque las llamas no van a alcanzar ninguna zona habitada y no hay heridos.

Se han habilitado polideportivos para los afectados que no hayan partido a casa de familiares y amigos. Pero el daño medioambiental a causa de las emanaciones de sustancias tóxicas es seguro. Fuentes de la investigación apuntan a que se trata de un incendio provocado (a manos de, por lo menos, una persona) y que hasta dentro de un periodo mínimo de 48 horas no estará extinguido. Habrá que esperar dos semanas a que terminen las labores de enfriamiento del enorme solar y puedan darse por apagados los últimos rescoldos.

Las llamas se iniciaron sobre la una y media de la madrugada del jueves al viernes en una zona interior del cementerio, donde se acumulan desde 1999 hasta cinco millones de neumáticos . Según el Gobierno castellano-manchego, el 70% han sido pasto del siniestro. Los vecinos venían denunciando desde hace meses que las dos vallas perimetrales estaban rotas y que la vigilancia brillaba por su ausencia.

La enorme columna de humo, negrísimo, tomó cuerpo de una manera extraordinariamente rápida, debido a la carga de fuego capaz de acumular este material. Hasta 1.600 metros de altura llegó a tener la columna tóxica, y se podía ver desde zonas tan alejadas como el monte de Pardo, a más de 50 kilómetros de distancia.

Enormes llamas

El 23% del paraje está en territorio madrileño y el 77% restante es castellano-manchego, lo cual llevó a activar los servicios de Emergencias de ambas administraciones. 50 bomberos, 13 medios terrestres, tres helicópteros de la Comunidad de Madrid y dos del Ministerio de Agricultura conforman el contingente de extinción. Hasta se puso en prealerta a la Unidad Militar de Emergencias (UME). Las labores de ayer viernes se centraron en crear cortafuegos con espuma, arena y maquinaria pesada. Las llamas llegaban a los 60 metros de altura y más de 1.000 grados.

En Toledo se constituyó un gabinete de crisis que ordenó activar el nivel 2 del Plan de Emergencias, mientras que en Madrid, donde la afectación fue mucho menor (el aire soplaba hacia Levante, con lo que la humareda se cebaba con la provincia toledana), se quedó en el 1. De hecho, las estaciones de medición medioambiental de Valdemoro, Aranjuez y una móvil de Ciempozuelos, todas en Madrid, no registraron niveles de toxicidad en el aire. Eso sí, la Comunidad aconsejó a los pueblos de la comarca de Las Vegas no abrir las ventanas ni salir de casa.

Sin cámaras

Por proximidad y experiencia es el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, con el apoyo de la Policía Judicial, el que ha tomado las riendas de la investigación. Por ahora en Madrid se ha detectado un solo foco desde el helicóptero, dentro del término de Valdemoro, a unos 35 km al sur de la capital.

El complejo de neumáticos carecía de cámaras de seguridad , aunque una de las líneas de investigación se centra en el sistema de videovigilancia de la Dirección General de Tráfico (DGT), en la autovía de Andalucía (A-4), que pasa junto al cementerio.

En Seseña, donde ayer se agotaron las mascarillas, la indignación era extrema. «Llevamos quince años con este problema y los políticos no han hecho nada. Decían que no había dinero, cuando somos el pueblo con más superávit. El verano pasado sí se vio un poco de movimiento con los neumáticos, pero luego nada, así que era cuestión de tiempo», se quejaba Ana. Pero sí que había un plan, que debía ponerse en marcha en junio de 2013 (lo hizo al año siguiente) y que, he aquí lo «curioso», tenía como fecha límite el mes que viene para haber dejado expedito el vertedero. Muchos ven ahí la explicación al siniestro, que ayer los políticos no tenían reparos en calificar de intencionado. En octubre de 2015, apenas había desaparecido el 10% del material, y solo el del término de Valdemoro. La encomienda, presupuestada en 3 millones de euros, la realizaba hasta febrero la empresa Desechos y Gestión de Residuos Iberia.

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