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¡Adiós a pasapoga!

Enrique HerrerosEscritorPara los que hacían la noche, Pasapoga era un recinto donde solían concentrarse «los de provincias»; o sea, paletos refinados que habían superado a los más rudos, que preferían

Enrique Herreros

Escritor

Para los que hacían la noche, Pasapoga era un recinto donde solían concentrarse «los de provincias»; o sea, paletos refinados que habían superado a los más rudos, que preferían ir al teatro Martín, de la calle Santa Brígida, a desfogarse comiéndose con ... los ojos los muslos de la Maruja Tomás, que protagonizaba «Doña Mariquita de mi corazón»; al entrar en el vestíbulo no dejaban el abrigo en el guardarropa, sino que depositaban un cesto muy lleno donde traían del pueblo hasta una gallina viva para los refinados parientes de Madrid que estaban, en aquellos difíciles años, más tiesos que la mojama.

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