Más de 400 kilos de marihuana y hachís y 58 mil euros en efectivo: cae una trama dedicada a la venta de droga en Fuencarral

Los numerosos desplazamientos de los detenidos por formar parte de esta trama es lo que ha llevado a descubrir la actividad delictiva llevada a cabo por personas de origen español y magrebí entre 25 y 70 años y ponerlos a disposición judicial por delito de pertenencia a organización criminal, por delito de blanqueo de capitales y por un delito contra la salud pública.

La investigación comenzó a finales del año pasado, a raíz de una operación antidroga anterior sobre una posible organización que estaría trabajando entre Madrid y Toledo en la venta y distribución de sustancias estupefacientes.

Esta organización criminal tenía sus bases en tres pisos diferentes de una finca ubicada en San Sebastián de los Reyes, localidad en la que residían tanto el líder como su «mano derecha» y una persona de confianza. El propio conserje de este edificio colaboraba con la vigilancia de las dependencias gracias al acceso de cámaras de seguridad y control de entradas y salidas de todas las personas y vehículos, lo que complicaba la labor de investigación, tal y como señalan desde la Guardia Civil.

El líder, precavido para no ser descubierto, no dejaba rastro de su identidad, pues eran otras tres personas -estos afincados en Tres Cantos- las que ponían a su nombre los vehículos de alta gama adquiridos para presuntamente blanquear dinero, los coches y furgonetas para transportar la mercancía, así como los demás vehículos en régimen de alquiler que se usaban para los desplazamientos.

Estas mismas personas también ponían a su nombre las viviendas y titularidades de suministros. Según aseguran en un comunicado de la Benemérita, las personas implicadas hacían uso de vehículos 'lanzadera' que les permiten evadir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en caso de existir traslados de mercancía. Estos, que irían por delante de los camiones que utilizaban para el transporte de estas sustancias, se encargan de de vigilar por si existe presencia policial y avisar a los mismos.

Gracias a los desplazamientos del líder y demás componentes -que cambiaban de vehículos de manera constante-, los investigadores pudieron identificar dos viviendas en el municipio de Escalona, en Toledo. Ahí se descubrió que las personas que regentaban estos dos domicilios tenían pinchado el suministro eléctrico, asegurando que en el interior del mismo se podría estar cultivando marihuana.

A la vez que se confirmaban más vehículos utilizados por la organización, se iban localizando más lugares de interés, llegando así a la 'guardería' -es decir, pisos o viviendas en las que se almacena la mercancía y que se encuentran resguardadas para evitar ser descubiertos- en la que se ocultaba la droga para su distribución y venta. Esta estaba situada en un espacio apartado de Madrid y de difícil acceso, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Tanto en este lugar de custodia como en las viviendas destinadas al cultivo de la sustancia, se consiguió detener hasta 5 personas que se encargarían de la logística y de la guarda de las mismas, aseguran desde la Guardia Civil.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Alcobendas, encargado de la dirección de esta investigación llamada 'Nido-Vendetta', autorizó la entrada a siete domicilios, entre ellos el de la madre del líder, situado en Tres Cantos. Además, estaba previsto el transporte de un cargamento de sustancias estupefacientes desde el polígono de Moralzarzal a través de una furgoneta y un tráiler encargado del transporte internacional de la droga.

Durante los registros en viviendas como en este tráiler, se pudieron incautar más de 377 kilogramos de hachís y 93 de marihuana, todo ello valorado en 3 millones de euros, y 8 vehículos cuyo valor asciende a más de 300.000 euros. También se encontraron armas de aire comprimido, dos machetes, bolsas de droga preparadas y listas para su distribución y relojes de bastante valor económico, según determinan de la Guardia Civil.

Además, en las plantaciones de Toledo se encontraron 58.000 euros en efectivo y numerosos aparatos utilizados para el cultivo de droga como aire acondicionado, ventiladores, básculas de precisión, lámparas de calor o tijeras de podar.

Todas estos vehículos y objetivos de alto valor económico llevó a los agentes encargados de la investigación a indagar más acerca de los ingresos del líder de la organización -que no trabajaba ni por cuenta ajena ni como autónomo de forma legal- y llegando a confirmar un posible delito de blanqueo de capitales del dinero obtenido ilícitamente por la venta de la sustancia estupefaciente, destinado en la compra-venta de vehículos de alta gama y vehículos cometidos para realizar el ilícito penal (alguno de ellos provenientes de Alemania). Sin embargo, se continúa con las pesquisas de la investigación ya que se pudo comprobar la posible existencia de un punto de venta en Chamberí.