Los vehículos eléctricos buscan un nicho en su uso industrial

«En esencia, hemos descubierto que en el nicho de mercado del vehículo eléctrico hay un pequeño porcentaje, de entre el 5 y 10%, que responde a una necesidad de vehículos especiales o de características específicas como es el Torgo», señala Rubén Blanco, CEO de Torgo Corporate.

Por ello, desde hace años trabajan en este automóvil con capacidad de «llegar a sitios, incluso fuera de pista, donde un vehículo convencional no puede llegar nunca» tras recibir consultas y propuestas por parte de potenciales clientes, que necesitaban alternativas para desplazarse tanto por vía urbana como en montaña.

«Nosotros, con la experiencia acumulada de vehículos eléctricos más pequeños que ya teníamos, de hasta una tonelada, nos envolvimos la manta a la cabeza y apostamos por ir a ese sector y a por ese nicho de mercado», indica Blanco. Entre sus clientes e encuentran tanto empresas como administraciones públicas gracias a lo que el CEO de Torgo describe como una plataforma «multipropósito». Una base común sobre la que se puede incorporar diversas carrocerías en función de la necesidad del cliente para tener un coche completamente eléctrico.

Un vehículo que se fabrica en Vigo y no es casualidad, ya que tanto el sur de Galicia como el norte de Portugal son un área especialmente activa en lo que a la industria del automóvil se refiere, con una amplia presencia de la cadena proveedores, aunque en Torgo tengan que acudir, en ocasiones, a otros mercados para ciertos componentes. Una situación que el CEO de la compañía confía en que vaya mejorando conforme se establezca la especialización en el vehículo eléctrico, un sector que considera «estratégico y esencial».

Entre las aplicaciones para el Torgo destacan industrias como la forestal, sin dejar de lado otras posibles utilidades como en Defensa, o el transporte de mercancías, al contar con una capacidad de carga y maniobrabilidad que le hace competir con los camiones. Además, Blanco señala que aunque no se enfoque para este uso, siempre hay algún cliente que busca este tipo de vehículos para su desplazamiento personal, como demuestran casos como el famoso Cybertruck de Tesla.

Pero a pesar de que cada vez sean más las empresas españolas que apuestan por la sostenibilidad, el grueso de los clientes no responde precisamente a nuestro mercado, sino a otros países europeos, Estados Unidos o Emiratos Árabes Unidos entre otros. «En España vamos más lentos que en otras áreas geográficas del planeta», afirma el CEO de Torgo.

A pesar de que España cuenta con incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos, de acuerdo a la estrategia europea de prohibir la venta de automóviles propulsados por gasolina o diesel a partir de 2035, Blanco indica que las ayudas están enfocadas a «vehículos pequeños», frente a otros como el Torgo. Unas ayudas que además de ser «bastante limitadas» a jucio de Blanco, que pone el foco, además, en la lentitud y dificultad para acceder a estos incentivos, mientras que en otros países se otorga nada más realizarse la adquisición.