Santiago acoge a más de 11.000 jóvenes que participan en una gran peregrinación europea

Los jóvenes peregrinos han llegado a Compostela a través de las 11 rutas del Camino, pero especialmente por el francés. La mayoría, en torno a los 10.000, son españoles —llegados de diferentes puntos del Estado—, pero aproximadamente un millar son extranjeros: unos 350 italianos, otros 350 portugueses, una decena de alemanes, y algunos jóvenes procedentes de Grecia, Líbano, Hungría o Polonia, entre otros países. El año pasado, para el evento que finalmente tuvo que cancelarse por el Covid, habían mostrado la intención de participar también muchos jóvenes ucranianos, pero finalmente no acudirán por la guerra que azota al país. A todos estos visitantes habría que añadir a 430 voluntarios gallegos que también participan.

Hasta el domingo, cuando concluirá la peregrinación, los jóvenes pernoctarán en 30 alojamientos habilitados en la ciudad. Habrá otros diez puntos para comidas y una veintena de espacios para compartir momentos. La intención, según manifestó el director del secretariado de la Subcomisión Episcopal para la Juventud y la Infancia, Raúl Tinajero, y recogió Ep, es que haya espectáculos «de calidad» —una treintena de actuaciones— para que los jóvenes «se lo pasen bien». Pero no todo será fiesta y también han creado un «espacio de escucha» y un «pórtico para la vocación» por el que prevén que cada día pasarán dos mil jóvenes al día. El sábado se celebrará una vigilia en el Monte do Gozo y el domingo una misa que clausurará los actos.

La llegada de los miles de jóvenes, sin embargo, con sus cánticos y alboroto, no ha gustado a todos. Muchos vecinos se han quejado del ruido y del colapso en algunas calles —especialmente por las que transita el último tramo del Camino Francés— con el paso de los grupos más multitudinarios y efusivos. Hace unos días, el alcalde pidió a los vecinos más afectados «un esfuerzo de acogimiento».