El 92% de los alquileres disponibles en Vigo y La Coruña superan los 500 euros
La oferta, en mínimos históricos: solo 2.950 viviendas disponibles en toda Galicia
J. Hierro
Santiago
Encontrar una vivienda para alquilar a un precio razonable es una misión no imposible, pero sí muy complicada, también en Galicia. La oferta está en mínimos históricos y, por primera vez desde que hay registros, baja de 3.000 el número de viviendas disponible ... en toda la Comunidad. Solo hay una bolsa de 2.950, según un informe de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Y los precios, disparados y sin freno.
El problema del alquiler sigue siendo esencialmente urbano porque las ciudades acaparan casi toda la movilidad laboral en detrimento del resto de municipios. La Coruña y Vigo, pero también Santiago, son las urbes que más sufren los altos precios y una oferta escasa para la demanda existente. En estas tres ciudades, un tercio de las viviendas habitadas lo están en régimen de alquiler, un 40% más que hace doce años. Es el doble de la media de toda la Comunidad, donde solo el 16,8% de las familias vive en este régimen. En Vigo hay actualmente 30.575 viviendas con contrato de alquiler, en La Coruña 27.881 y 9.183 en Santiago.
Y son en estas tres ciudades también donde los precios son más altos. En las dos urbes más pobladas de la Comunidad apenas hay pisos por menos de 500 euros mensuales: en ambas ciudades, el 92% de las viviendas cuestan más. Además, tanto en la ciudad olívica como en la capital herculina, una cuarta parte (el 24% en ambos casos) cuestan ya más 1.000 euros mensuales. En la capital gallega, el número de viviendas ofertadas por encima de esa renta es del 16%. En definitiva, tal y como concluye la Fegein, la oferta de vivienda de alquiler tradicional en la Comunidad está «en mínimos» y los precios «en máximos».
Las razones, según la lectura que la entidad hizo de esta situación ha hecho este lunes en un comunicado, son múltiples. Entre ellas, la «desconfianza absoluta» de los propietarios hacia la futura ley estatal de vivienda por la «inseguridad jurídica» que podría conllevar. También, que muchos propietarios se decanten por alquilarlas como vivienda vacacional, «por rentabilidad y seguridad», a lo que sumar la «falta de incentivos y bonificaciones fiscales».
Condenados a compartir
Sean cuales sean las razones, una de las consecuencias directas es que cada vez más gallegos, especialmente de entre 18 y 40 años, se ven abocados a alquilar habitaciones al no poder hacer frente a la renta que supone una vivienda completa. Para muchos jóvenes, compartir piso es la única alternativa si se quieren independizar. Pero los precios en pisos compartidos tampoco son baratos, y la disponibilidad, también escasa.
Según la Fegein, el precio medio de una habitación en Vigo ronda los 360 euros mensuales. En La Coruña, suponen una renta de 300 euros de media y en Santiago algo más, sobre los 310 euros la habitación. Además, en la suma de las tres ciudades apenas se ofertan medio millar (525) de habitaciones. Sorprende también el alto precio de las habitaciones en otra ciudad al margen de estas tres: Orense, donde la renta media es de 300 euros al mes. Muy por encima de, por ejemplo, ciudades como Pontevedra (250 euros), Lugo (225) o Ferrol (200).
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