La conciliación entre renovables y el sector marítimo es «necesaria»

Una estrategia que no supone un cambio de rumbo o modelo, como dejó claro el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, sino un esfuerzo por mantener el liderazgo gallego en los sectores marítimos reforzando la cooperación entre los agentes involucrados para que la Comunidad mantenga su posición ante los nuevos retos que demanda la sociedad y el mundo, como la incorporación de la investigación y el desarrollo y las tecnologías que permiten la descarbonización a través del desarrollo de las energías renovables.

«Tenemos que hacer lo posible por entender que Galicia tiene que seguir viviendo del mar, que quede absolutamente claro que eso tiene que ser así, per con otra visión y otras perspectivas que son las que demanda el nuevo mundo», destacó el conselleiro, que estuvo acompañado en el acto celebrado ayer en la Cidade da Cultura de Santiago por profesionales del sector marítimo, la conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

Una apuesta por incorporar perspectivas que no implica dejar atrás las formas tradicionales que forman parte de la identidad gallega y su relación con el mar, sino añadir a la ecuación los nuevos nichos de mercado que surgen de la modernización de esta actividad económica que genera en la actualidad 50.000 empleos directos en Galicia, como recordó durante la clausura del acto el presidente de la Xunta.

Al respecto, Rueda señaló que la estrategia, además de suponer una hoja de ruta, responde al «compromiso de nuestra comunidad» para «proteger y cuidar el mar» y «para aprovecharlo de forma sostenible», para que continúen siendo rentable en un futuro y, de esta forma, aporte riqueza para las nuevas generaciones de igual forma que «nosotros lo recibimos de las generaciones anteriores».

Además, el titular de la Xunta incidió en que más que cifras, esta actividad económica forma parte de «una identidad, de un sentido de vivir, de trabajar», en definitiva, hechos que definen a los gallegos y «su relación con el mar». Por otra parte, el presidente gallego subrayó el papel del sector para acometer la descarbonización, para lo que es «importante compaginar la riqueza marítimo-pesquera con la necesaria utilización de las energías renovables», sin perder de vista la «preservación de los ecosistemas». «No hay que excluir algunas para preservar las otras», aseveró Rueda, que criticó las «posturas inamovibles» en este sentido y abogó por llegar a «acuerdos» aunque «ahora parezca difícil», tomando como ejemplo otros lugares donde se consiguió solucionar este conflicto y aprovechan tanto sus recursos marítimos como la generación de energía renovable.

Para materializar estos objetivos, el gobierno autónomico traza una hoja de ruta de cara a los próximos años tras un proceso de participación en el que se constituyeron 11 grupos de trabajo compuestos por representantes de la economía azul con 123 participantes que aportaron su visión para consensuar las 40 medidas establecidas para la estrategia, dotada con un presupuesto de 114 millones de euros. Una batería que se articula en seis ejes: la cooperación intersectorial, los conectores de innovación, la competitividad, el patrimonio marino, el trabajo y el talento, y la información y la comunicación.

Entre los objetivos destaca la puesta en valor de los sectores emergentes vinculados a la economía marítima para garantizar la sostenibilidad y circularidad de la pesca, el marisqueo y la acuicultura para mantener el liderazgo gallego en este sentido, tanto en España como en Europa. Mediante la innovación, reforzando la cogobernanza y tejiendo una red de colaboración, la estrategia busca también ofrecer soluciones para retener al talento especializado en Galicia, ofreciendo oportunidades y formación que resulten atractivas para los jóvenes ante las dificultades para garantizar el relevo generacional en aquellas actividades económicas vinculadas al mar.

Además de las contribuciones realizadas por representantes de los agentes que forman la cadena de producción del mar en los grupos de trabajo que conformaron la estrategia, la Cidade da Cultura acogió una mesa redonda donde personalidades del sector compartieron impresiones sobre los retos y oportunidades que implica esta nueva normativa.

La directora gerente del Centro Tecnolóxico do Mar, Rosa Chapela, describió este plan como una «oportunidad enorme» para cuantificar el impacto de la economía azul y justificar unas políticas que acometan las necesidades del sector, en la que los centros de investigación e instituciones tienen mucho que aportar, además de las propias empresas. Por ello, puso en valor el papel de la observación del ecosistema marino para obtener información con la que afrontar retos como el cambio climático, más aun tras eventos catastróficos como el ocurrido la semana pasada con la DANA en el Levante del país.

Por otra parte, el presidente de la Federación Galega de Cofradías, José Antonio Pérez Sieira, destacó la necesidad de dar a conocer el día a día del sector pesquero para ponerlo en valor, pues «no hay duda de que los mejores pescadores son los gallegos», afirmó, pero quedan retos pendientes en la puesta en valor del producto en su venta, a través de medidas como la promoción de la gastronomía con foros y ferias.

También intervino Roberto Carlos Alonso Baptista de Sousa, secretario general de Anfaco, que destacó la importancia de la modernización del sector para afrontar retos como el cambio climático y atender aspectos como la gestión del producto y los residuos para ser más competitivos gracias a los avances tecnológicos. Un proceso en el que deben ser partícipes otras actividades como la biotecnología y que requiere del interés de fondos de capital para permitir la generación de empresas emergentes en el territorio.