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Alberto Varela - Crónicas atlánticas

Un líder tóxico

Caballero es uno de esos líderes que ha demostrado que quiere crecer a costa de hacer daño a los demás

El localismo como modo de hacer política no es nada nuevo: tapar con enemigos externos los problemas internos, lamentar lo que se hace en las demás ciudades para que cale la idea de que nos discriminan o acusar a la oposición de tener interés en ... que prospere el vecino a costa propia. «¡Van en contra de Vigo!» ¿Les suena? Sí, hablo de Abel Caballero, que tiene en la búsqueda de la confrontación con el resto de Galicia el santo y seña de su gestión. Es su marca de la casa, que podríamos decir, y cuando no le hacemos caso aquí, busca el enemigo en Oporto. Allí ha encontrado la horma de su zapato: Rui Moreira, otro alcalde interesado en la pelea localista para sacar rédito político (Lisboa, esa gran enemiga).

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