Gonzalo Caballero se revuelve contra el «fuego amigo» tras destaparse su inacción parlamentaria

Caballero, desde luego, no puede tener queja de la forma en que han llevado este asunto tanto el nuevo líder del PSdeG, Valentín González Formoso, como el nuevo portavoz en la Cámara gallega, Luis Álvarez. Ninguno quiso hacer sangre en público cuando fueron preguntados al respecto por este diario en sendas comparecencias en O Hórreo. Formoso no quiso siquiera emitir una valoración, mientras que Álvarez aseguró que «esa noticia no forma parte del ámbito de preocupación ni del PSOE ni del grupo parlamentario ni de este portavoz». Más aún, disculpó a Caballero: «Hasta hace poco era secretario general del PSdeG y era portavoz. Forma parte de la tradición que el portavoz no presente ninguna iniciativa parlamentaria (...). Es una cortesía elemental hacia una figura reconocida dentro del grupo parlamentario».

En Twitter, Caballero se refiere a ABC como «un medio de comunicación de derechas, de larga trayectoria», y cita a Winston Churchill, expremier británico, aludiendo al 'fuego amigo' como «el más temible», antes de encadenar una serie de mensajes en los que justifica su volumen de actividad . «Me relevaron como portavoz el 26 de enero [hace casi dos meses] y estuve con Covid hasta el 4 de febrero. Desde entonces, intervine en los plenos y comisiones (...). Cumplí con todas mis tareas y votos, además de mantener actividad por Galicia», se defiende.

«Ni como portavoz ni como secretario general pregunté nunca cuántas iniciativas había registrado cada diputado. Nunca creí que cantidad fuese sinónimo de calidad : el buen trabajo parlamentario no tiene relación directa con el número de iniciativas», abunda. Caballero argumenta que en cuestión de «días» podría presentar «cientos de iniciativas» para «liderar los cómputos» de su grupo, pero considera que «sería absurdo». A renglón seguido, asegura que presentará «todas aquellas que sean convenientes», aunque matiza que la «batería» planteada hasta ahora por los socialistas «fue suficiente».

Por lo demás, el exlíder del PSdeG proclama su creencia «en la ética y en el compromiso público y el trabajo al 100%». Una «capacidad de trabajo» que asegura que está acreditada «allí donde estuve», con una dedicación que él mismo califica de « plena, honrada e intachable ».

Insiste en que se incorporó hace dos años y medio al Parlamento, pero que tiene reservada plaza en la Universidad. «Frente a quien quiere vivir de la política, yo trabajo por un país mejor», afirma. Y un nuevo reproche: «Aunque algunos pretendan lo contrario, cumpliré en esta legislatura con los gallegos que me votaron (...), frente a ataques antidemocráticos e intentos de coartar mi libertad de expresión ».