Una foto casi de familia

Apenas una hora más tarde y a pocos metros de distancia de donde se habían congregado los frentistas, se produciría la instantánea de los socialistas gallegos. Todavía resonaban desde el sur el eco de los tambores de la guerra que le declaró un día antes el alcalde de Vigo , Abel Caballero, a la gestora gallega del partido. El candidato socialista a la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga , intentó apaciguar los ánimos y señaló que « a partir de ahora nuestras listas son las listas de todos, no son de nadie , ni siquiera mías», a sabiendas de que el regidor olívico no perdonará fácilmente la afrenta de haber modificado las candidaturas aprobadas en las asambleas y colocado a su sobrino y enemigo político, Gonzalo Caballero, aliado de Fernández Leiceaga en las primarias.

Una de las quejas del todopoderoso alcalde es la de que Pontevedra cuenta con dos puestos de salida y Vigo solo con uno. A esta cuestión, el presidenciable socialista respondió apuntando que «Vigo también tiene una gran representación».

Después de las palabras de Leiceaga, silencio absoluto entre los presentes. No quisieron ofrecer declaraciones sobre la polémica ni Gonzalo Caballero ni Abel Losada , cabeza de lista de la provincia y hombre de confianza del regidor.

Ataviados con una rosa roja y un lazo azul —la imagen del partido, con un adorno que simboliza el talante galleguista—, los aspirantes a diputados se colocaron en formación para hacerse la foto de familia. Los cabeza de lista de cada una de las provincias se pusieron al frente, y esperaron a que llegase Patricia Vilán , la que fue portavoz parlamentaria circunstancial en las últimas semanas de legislatura y otra de las causantes de la polémica por la modificación de las papeletas.

También en la foto se dejaron notar las turbulencias por las que transita la nave socialista. Aunque estuvo presente la candidata Noela Blanco , no aparecieron por el parque capitalino ni el secretario general orensano, Raúl Fernández , ni la responsable de Organización, María Quintas , también enfrentados a la gestora.