Avanzan los dos incendios activos en el parque natural de O Invernadoiro

Las llamas se ubican en una zona alta de difícil acceso , que dificulta las labores de extinción. El de mayores dimensiones no está pudiendo ser atacado por vía terrestre, llevando el peso de las labores únicamente medios aéreos . Se han incorporado cinco helicópteros y se han solicitado dos aviones más, con la previsión de que se puedan ir sumando otros medios aéreos adicionales.

A primera horas de la tarde del miércoles (el fuego se declaró a las 16.10 horas), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación envió un amplio dispositivo compuesto de dos aviones anfibios Canadair de 5.500 litros de descarga, así como dos aviones de carga en tierra Airtractor, de 3.100 litros de capacidad de depósito, procedentes de la base de Xinzo de Limia. También colabora en las labores de extinción un helicóptero Kamov, con capacidad de descarga de agua de 4.500 litros, de la base de Ibias (Asturias).

En el dispositivo también se incluye un RPAS (dron) desplazado desde la base de León y una Unidad Móvil de Análisis y Planificación (procedente de la base de Orense). Además, se han desplazado hasta la zona dos Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales, procedentes de las bases de Laza (Orense) y Tineo (Asturias). Cada una de ellas cuenta con dos helicópteros biturbina con capacidad de descarga de 1.200 litros.

El rayo es la principal hipótesis sobre el origen de estos fuegos, que comenzaron en una zona de difícil acceso de modo simultáneo. Según explicó a Efe la protavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ana Casals, los rayos latentes o durmientes que caen sobre los árboles durante las tormentas secas pueden tardar más de 24 horas en iniciar incendios forestales. El rayo, indica, puede llegar hasta la raíz y, debido a las altas temperaturas del propio rayo y a la falta de oxígeno, quema el interior, pero el fuego puede tardar 24, 48 o más horas en hacerse visible . Cuando «cambia el viento y desciende la humedad, entra oxígeno al árbol, prende el fuego que sale al exterior y se inicia el incendio forestal de manera muy rápida», expone.

Por lo general, este tipo de fenómenos se dan en «zonas montañosas, de difícil acceso y no pobladas», de ahí la dificultad de controlar este tipo de incendios forestales que, además, suelen producirse en la noche o de madrugada.

La portavoz de la Aemet añade que según un estudio de 1994, los incendios por rayos representaron el 2,7 % del total y quemaron el 27,7% de la zona arbolada que resultó afectada ese año en España.