De fiesta por Madrid con el Tito Berni por 3.500 euros: Congreso, cena y club de alterne

Era el precio de salir por Madrid con Tito Berni, el mote que, según los investigadores, tenía en la trama el recién dimitido diputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes. El mismo que aparece en una fotografía intervenida al supuesto conseguidor de la trama, Antonio Navarro Taroconte, a su lado en el sofá del club de alterne Sombras, en Madrid, tal y como identifican los informes policiales. Con ellos hay una tercera persona: Antonio Bautista, un empresario del que se han aislado ya pagos, en teoría, dirigidos a que el político desplegase su influencia para beneficiarle en negocios y adjudicaciones en en las islas.

Según declaró Navarro, aquella noche Bautista hizo entrega en ese club de 2.000 euros en efectivo al diputado y después, envió una transferencia con «los 5.000 euros habituales como comisión obligada a la asociación de Curbelo». Era, dijo, su primera reunión y ese dinero, el «punto de partida para empezar las negociaciones y adjudicaciones a su favor».

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Consta ya en la causa que este empresario hizo pagos de los que dejan rastro, ya fuesen transferencias o asumiendo viajes y hoteles que disfrutaban otros. Figura además la transcripción de una conversación en la que expresa cierta preocupación. Necesita facturas para justificar tanto gasto. Confirma a su interlocutor que «en total», van ya «casi 60.000 pavos».

Y se lo está diciendo al propio Navarro, que según fue detenido en enero de 2022 por una supuesta estafa, entregó sus móviles a la Guardia Civil abriéndoles la puerta a lo que ahora se conoce como caso Mediador. Los investigadores la definen como una presunta trama corrupta «que durante varios meses pudo operar gracias a la figura de un diputado nacional, al director General de un Gobierno autonómico y a un general de división de la Guardia Civil».

El primero es el mencionado socialista canario, el segundo es su sobrino Taishet Fuentes, hasta el año pasado director general de Ganadería en el gobierno de las islas, y el miembro del Instituto Armado es Francisco Espinosa, que tras las detenciones esta semana, está en prisión provisional. «Todos ellos, personas cuya posición les otorga un grado influyente y notorio que pusieron a disposición del supuesto grupo delictivo organizado», dice uno de los informes a los que tuvo acceso ABC.

Juntos o por separado, aparecen en el arsenal de imágenes que dan cuenta de viajes y marisquerías, cajas de puros, botellas de vodka y hoteles, pero también, pasillos oficiales. «El procedimiento por el cual los investigados introducían a los empresarios en la dinámica de relaciones, pagos y demás gestiones de índole mercantil, pasaba inicialmente por seducirlos con visitas tanto al Congreso de los Diputados, donde conocerían a Fuentes Curbelo, como a la Dirección General de la Guardia Civil, donde conocerían al general de división Espinosa», explica el análisis.

Fuentes recibió en el ala socialista de la Cámara Baja a más de uno. En el sumario constan fotos con Navarro, pero también con empresarios como José Santiago Suárez Esteve y Raúl Gómez Rojo, todos investigados. «Se trata de lugares de acceso restringido, cuyo trámite solventaban con la autorización y aval de ambas figuras».

Además, otro denominador común aplicable a los distintos episodios en los que, al menos, el general se implicó, era continuar dicha visita con el almuerzo en un restaurante, y en ocasiones también con la «entrega de algún presente», añaden los informes.