El pasado jueves se vivieron momentos de gran tensión en el interior de la Catedral de Valencia. En plena eucaristía, un turista, en evidente estado de embriaguez, agredió al sacristán con patadas y puñetazos hasta que el religioso, con la ayuda de varios ... feligreses presentes, consiguió echarle de la Seo y llamar a las autoridades.
Los hechos que describe el sacristán en su cuenta de Instagram, que adelantó el diario Levante-EMV, ocurrieron el jueves y necesitaron de la actuación de varias dotaciones de la Policía Local de Valencia, tal y como recuerda. El beodo llegó a tumbarse en un banco, molestó a los feligreses y amenazó a varios de ellos, incluido al propio sacristán.
«Estoy bien, no os preocupéis, y me quedo con lo más importante: la fuerza de la comunidad, la fe compartida y la unión de germanor que se vivió en ese instante. No me sentí sólo en ningún momento. Juntos en la oración», explica el asistente del sacerdote de la Catedral de la capital del Turia.
Antes, después de pedirle al turista ebrio que se marchara del interior de la Seo y recibir varios insultos, el primero la prendió a golpes con el sacristán al que ayudaron varios feligreses para protegerle e inmovilizar al turista «borracho», según describe. «Controlamos la situación y continuamos con la paz y respeto a la celebración dándole al Señor todo su protagonismo», concluye.
En las imágenes, se puede ver como el visitante ebrio esquiva a varias personas con el único objetivo de atacar con patadas y puñetazos al sacristán, quien finalmente consigue echarle fuera tras inmovilizarle por detrás. La actuación del religioso ha provocado que se viralice el vídeo y una cascada de reacciones a su actuación. «Te apunto a mis clases de defensa personal», bromea un seguidor.
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