Ruta gastronómica y de procesiones: dónde comer y qué ver en la Semana Santa Marinera de Valencia

La Semana Santa Marinera 2024 empieza el 22 de marzo con el Viernes de Dolor y finaliza el 31 de marzo con el Domingo de Resurrección. El programa de procesiones lo puede consultar a diario en ABC. Más allá de contemplar el paso de las 31 hermandades, cofradías y corporaciones que dan sentido a la fiesta marinera, declarada de Interés Turístico Nacional, la Semana Santa de Valencia permite recrearse por las calles los tres barrios que recorren las procesiones y aprovechar para probar los platos típicos de la gastronomía local de esta época del año.

Una ruta bien podría comenzar en la Parroquia de Santa María del Mar, situada en la avenida del Puerto, en pleno Grao de la ciudad. Muy cerca de allí, en la calle del Cristo que da nombre al barrio, se suceden bares como El Clavo o La Peseta donde se pueden recargar fuerzas. Por ejemplo, la tarde noche del 28 de marzo, cuando por el Jueves Santo las cofradías de la Semana Marinera de Valencia se concentran en el entorno de las Atarazanas para la celebración del primero de los actos colectivos de la fiesta.

Un poco más al norte, cruzando las vías del tranvía, se llega al Canyamelar. Allí, en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario finaliza el 29 de marzo la procesión del Santo Entierro, donde cada Viernes Santo más de 3.000 cofrades y 490 personajes bíblicos recrean con sus pasos la Pasión de Cristo. Como quiera que la procesión dura tres horas, da tiempo para picar algo en Casa Guillermo (calle del Progreso, 15), un clásico de las anchoas que ofrece también titaina, lomo de orza y una exquisita torrija con bola de helado. Otra opción es el Bar Montblanc (calle de la Reina,87), con tapeo del de toda la vida con mandonguilles (croquetas en castellano) de bacalao y ensaladilla rusa de nivel top con los hermanos Javier y Gonzalo Mompó al frente de las operaciones.

Si se queda con hambre y opta por el resopón, puede ir a la Churrería Los Olivares (calle Justo Vilar, 17) a tomar los clásicos buñuelos de calabaza valencianos.

El mismo Viernes Santo, pero a primerísima hora de la mañana, hay que ir al Cabanyal, donde se celebra el encuentro entre el Cristo del Salvador y el Cristo del Salvador y del Amparo, que posteriormente son trasladados por separado a la playa en unas procesiones únicas en España, al igual que el Desfile de Resurrección, que el 31 de marzo llena de color, música y flores la Semana Santa Marinera de Valencia.

Ya que comienza a la una de la tarde, una buena ubicación para verlo es la calle de La Reina para, allí mismo, en el corazón del Cabanyal comer en Taska La Reina (calle La Reina, 173) una buena titaina. Y muy cerca, si el estómago da para más, tomar un buen helado en La Jijonenca (calle Padre Luis Navarro, 307) y acabar la ruta por el Marítimo con un buen sabor de boca.