FUNDACIÓN CHIRIVELLA-SORIANO
Los rostros sagrados de Santiago Ydáñez
M. M.
La espiritualidad está de moda. Si Ouka Leele presentaba el jueves en la sala La Gallera de Valencia una instalación de estética mística inspirada en Santa Bárbara, y el mismo día la fotógrafa Cristina García Rodero mostraba en el Museo de Etnología el rito de ... la «Diosa de los ojos de agua» de Venezuela, ayer fue el artista Santiago Yáñez, Premio ABC de Pintura 2002, el que introdujo una nota de trascendentalismo en la nueva temporada de exposiciones de la ciudad.
La muestra —que acoge la sede de la Fundación Chirivella-Soriano en el Palacio Joan de Valeriola hasta el 9 de enero— contiene treinta obras del artista andaluz, la mayoría de ellas inéditas. Fiel a su estilo, Ydáñez se centra en el tema de los rostros y las miradas, a las que él mismo sirve como modelo, con el objetivo de despertar emociones en el espectador.
Desde que en 1998 dibujara su primera cara, titulada «Lo real hecho sagrado», Ydáñez alterna pinturas líricas y «agresivas», que reflexionan sobre la locura del ser humano o la brutalidad infantil, con imágenes más «místicas», inspiradas en su propio rostro maquillado, el de amigos o los que toma de fotografías de personas que ni siquiera conoce.
Animales
Las piezas mezclan distintas épocas creativas, entre las que cuenta también con una línea dedicada a animales, a través de «primeros planos humanizados, fijando la expresión de su mirada». En este sentido, el pintor advierte un «acercamiento» entre el "«aura mística» de las imágenes religiosas y la taxidermia.
Ydáñez (Jaén, 1969) estudió Bellas Artes en la Universidad de Granada. Durante su etapa de formación tuvo la oportunidad de trabajar en talleres de artistas como el valenciano Juan Genovés.
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