La Sala le considera autor de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada para el que contempla la circunstancia agravante de reincidencia y le impone en concepto de responsabilidad civil que indemnice a cada uno de los perjudicados en las cantidades de los objetos sustraídos y por los daños ocasionados en las diferentes viviendas. Acuerda además la sustitución de la pena de prisión por la expulsión del territorio nacional.
La sentencia se dictó después de que la acusación y la defensa del hombre presentaran un escrito de conformidad con carácter previo al inicio del juicio, en el que el entonces acusado mostró su acuerdo con la calificación del delito y con la pena a imponer, por lo que la resolución es firme y no puede recurrirse, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia en un comunicado.
Los hechos sucedieron entre el 30 de septiembre y el 12 de octubre de 2023 cuando, según considera probado la resolución, el condenado accedió a los domicilios, generalmente de madrugada, tras trepar por la fachada y acceder por una ventana o un balcón. En la mayoría de las viviendas, los propietarios se encontraban durmiendo en su interior.
El penado se llevó dinero, joyas, pequeños electrodomésticos o teléfonos móviles de las casas en las que entró. En una de ellas, sustrajo una garrafa de aceite de cinco litros. En otro de los asaltos, el que se produjo el día 8 de octubre, fue sorprendido por el hijo de la propietaria de la casa, lo que provocó que huyera y dejara olvidados los objetos que pensaba robar.
No obstante, 24 horas después, el encausado accedió al mismo inmueble y se llevó una placa de oro, un altavoz, un vaso de cristal, una afeitadora, unos prismáticos plegables o dos apósitos, entre otros objetos.
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