El plan para ganar tiempo de reacción ante riadas: «La CHJ tiene que instalarlo sí o sí»

El especialista ha recalcado que no sea «solo un plan de obras» y vaya de la mano de mejores protocolos de alertas y de una mayor sensibilización de la población ante catástrofes, según ha explicado en su intervención en la comisión para la recuperación tras la dana en el Ayuntamiento de Valencia.

«No hay que olvidar las medidas estructurales: podemos reconstruir ya disminuyendo el riesgo de inundación en L'Horta Sud, pero lo podemos hacer mejor con un plan estratégico a futuro que se puede coordinar a escala de todo el área metropolitana hasta Silla», ha señalado.

Francés ha explicado que su propuesta pasa por un plan socialmente consensuado e integrado en el territorio, de la mano de otros planes urbanísticos en los municipios afectados y a partir de la experiencia de la dana y de medidas impulsadas en las últimas décadas.

«No nos tenemos que flagelar de que todo estaba mal hecho», ha subrayado, ya que en su opinión hay medidas que se han demostrado positivas como el nuevo cauce del río Turia o el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana (Patricova).

Ahora bien, ha reconocido que la predicción meteorológica a nivel estatal es «mejorable» y que la Confederación Hidrológica del Júcar (CHJ) requiere de modelos de predicción hidrológica e hidráulica dentro de su «excelente» Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH). «Las confederaciones hidrográficas tienen que instalar sí o sí un plan de predicción de inundaciones fluviales para ganar tiempo de reacción», ha recalcado.

Como punto de partida, Francés ha planteado medidas como revisar el plan de gestión del riesgo de inundación de la CHJ y ampliar su alcance hasta el barranco de Picassent, además de llevar a cabo un estudio en profundidad de los sedimentos del Parque Natural de L'Albufera.

En general, ha defendido «ir a soluciones basadas en la naturaleza», aprovechando la forma en la que se comporta la circulación del agua, con el objetivo de disminuir el riesgo de inundación y proteger el medioambiente.

Otras necesidades que ha apuntado son mejorar los planes municipales de protección civil y, sobre todo, reforzar los protocolos de alertas y «la toma de decisiones ante situaciones de incertidumbre».

También ha apostado por un plan de educación e información para sensibilizar a la población ante catástrofes, de manera que sepan previamente si «pueden bajar al garaje» o «salir de su municipio».

De cara al futuro, ha llamado a aprovechar el proceso de reconstrucción tras la dana para realizar mejoras en los edificios, de manera que todas las plantas bajas tengan acceso interior a una planta superior como establece el Patricova, así como revisar la planificación urbanística de las localidades afectadas.

Para todo ello ha instado a una mayor coordinación entre las administraciones y a una financiación suficiente para llevar las medidas a cabo. Este plan, ha augurado, podría servir como «experiencia para un Patricova 3.0 que reduzca el riesgo futuro en toda la Comunidad Valenciana».

A preguntas de los grupos municipales -en la comisión participan solo los del gobierno local (PP-Vox) y no los de la oposición por no estar de acuerdo con el formato-, el catedrático ha descartado que sea necesario instalar más sensores en las zonas inundables, ya que ve prioritario «focalizar si el problema es fluvial (ríos) o pluvial (lluvias)».

Tampoco considera conveniente aumentar la limpieza de cauces porque «no compensa el coste y la destrucción de los ecosistemas al ser barrancos secos». «Y si vamos a Bruselas pidiendo eso, nos dirán que lo paguemos de nuestro bolsillo», ha añadido sobre las peticiones de fondos a la Unión Europea. Respecto a por qué la CHJ no ha puesto en marcha las obras previstas desde 2006 en la zona afectada, Francés ha indicado que lo desconoce y lo ha achacado a la crisis económica de los años posteriores.