Las líneas de investigación sobre las causas de la tragedia en el Medusa Festival de Cullera donde murió un joven de 22 años

Acerca de esta última cuestión de logística, el organizador, Andreu Piqueras, reconoció unos días antes del acontecimiento que debido al «sobrecoste» general por la inflación, había escasez de material y se habían topado con «muchos problemas con las empresas externas en baños, barras y escenarios«, precisamente los elementos que arrancó el viento.

En la misma línea, Javier Montava, CEO del Babalú Group, había explicado antes del festival que se habían visto obligados a «contratar a mucha más gente sin estar cualificada« por la falta también de mano de obra en este sector de los grandes espectáculos. En cualquier caso, garantizaron que los trabajos se habían realizado sin incidencias. De hecho, el Ayuntamiento de Cullera corroboró que se habían cumplido todos los requisitos y el espectáculo y las actividades anexas contaban con los permisos y licencias preceptivos.

En cuanto a las predicciones del tiempo, el juez del caso en un juzgado de Sueca ha solicitado a la Aemet que le informe de las alertas meteorológicas que se habían difundido por si debería haberse cancelado el festival.

El viernes por la tarde, la Agencia de Meteorología había avisado de calor extremo y también de la probabilidad alta de fuertes rachas de viento, con «aviso rojo» según el nivel de gravedad, que situaba en el interior de la provincia de Valencia y no tanto en el litoral, como finalmente ocurrió. El fenómeno de los «reventones térmicos« sorprendió a todos, aunque debido a las sucesivas olas de calor, en los pronósticos también se apuntaba a la posibilidad de tormentas e incluso granizo.

De hecho, este fin de semana se han suspendido también el Crazy Urban Festival de Torrevieja (antes de empezar), el Rabolagartija de Villena (con un desalojo de espectadores acampados), así como la Nit de l'Albà en Elche, un espectáculo de pirotecnia diseminado por toda la ciudad.

La investigación de las circunstancias de la muerte del joven de Daimiel (Ciudad Real) en el Medusa Sunbeach Festival sigue su curso en diligencias previas en un juzgado de Sueca y este domingo, investigadores de la Guardia Civil han realizado una inspección ocular del lugar en el que ocurrió la tragedia.

Dos de los heridos por la caída de piezas del escenario han presentado las primeras denuncias por si existiera un posible delito de lesiones por imprudencia.

El diseñador del montaje, el artista fallero Manuel García, aseguró que tenía estabilidad y que «una especie de ciclón que nunca antes se había visto« en Cullera era la razón del accidente. Asimismo, precisó que la virulencia del viento había conseguido »volcar contrapesos de seis toneladas« en la estructura de aluminio.

También con posterioridad a la tragedia, otros espectadores han subido a redes sociales vídeos en los que se ven caer algunos fragmentos del decorado escénico horas antes de que empezara el mal tiempo, en un concierto anterior hacia las nueve y media de la noche, sin consecuencias al no llegar al público, como sí pasó a las cuatro de la madrugada.