Gervasio, el alicantino que celebró sus bodas de oro gracias a su corazón mecánico

La historia del ilicitano se ha convertido en un referente de cómo 'el corazón de hierro' puede mejorar la calidad de vida de las personas que sufren una insuficiencia cardíaca severa.

Gracias al Dispositivo de Asistencia Ventricular Izquierda con el que convive desde el 15 de julio de 2015, Gervasio ha logrado una mayor calidad de vida que le ha permitido celebrar sus bodas de oro y disfrutar de sus nietos.

Al igual que otros abuelos, el paciente cuida de sus nietos cuando los padres trabajan, siendo el mayor de ellos el más consciente de su situación de salud, y el encargado de prevenir al resto para evitar que se puedan dañar los componentes periféricos del sistema: «Si le dais un abrazo al yayo, tened cuidado con la bandolera», ha subrayado el paciente durante la 'jornada LVAD: 10 Años con mi corazón mecánico'.

En este sentido, Gervasio ha confesado que este aparato le permite llevar una vida normal, en la que su día a día se basa en acompañar al parque a sus nietos, donde toma café e incluso participa ocasionalmente en sus partidos, dándole «alguna 'pataica' al balón», ha asegurado con una sonrisa.

Por su parte, la secretaria autonómica de Sanidad, Begoña Comendador, lo ha calificado «como un acto de celebración y gratitud hacia los equipos multidisciplinares que con su dedicación, compromiso y esfuerzo hacen posibles historias como la de Gervasio», a quien ha descrito como «un ejemplo de fortaleza».

Cabe recordar que el Hospital La Fe de Valencia se convirtió en 2014, de la mano del doctor Montero, en el primer hospital público español en implantar uno de estos dispositivos y, desde entonces, se han realizado 33 implantes, cifra que posiciona al centro valenciano como referente nacional en Asistencia Mecánica Circulatoria avanzada.

Según ha explicado el coordinador de Asistencia Mecánica Circulatoria, Salvador Torregrosa, durante la jornada en La Fe, «en la década que Gervasio lleva con el dispositivo VAD, los avances en técnicas quirúrgicas, como las minitoracotomías mínimamente invasivas que sustituyen a las grandes incisiones, han permitido reducir las complicaciones después de la cirugía, como la necesidad de transfusiones».

En este sentido, los corazones mecánicos, como el 'HeartWare' y 'HeartMate' 3, funcionan mediante levitación magnética, es decir, usan imanes que los mantienen flotando, sin rozamientos, y se colocan en la parte baja izquierda del corazón, desde donde se encargan de impulsar la sangre hacia la aorta, la arteria principal del organismo.

El corazón mecánico está a su vez conectado mediante un cable que sale por el abdomen hasta un pequeño ordenador que el paciente debe llevar consigo siempre y que funciona con baterías recargables. Este aparato es el que hace funcionar la bomba y permite realizar la monitorización y el control del enfermo una vez está en su domicilio.

Para un adecuado seguimiento, La Fe cuenta con una unidad específica de asistencia que supervisa el tratamiento y la evolución del paciente. De hecho, el éxito del programa es fruto del trabajo coordinado de un equipo multidisciplinar, liderado por especialistas como Juan Martínez León, Luis Almenar y Salvador Torregrosa, e integrado por personal facultativo y de enfermería de Cardiología, Cirugía Cardíaca, Anestesia, Medicina Intensiva y Hematología.

Tal y como han detallado desde el centro hospitalario, «su trabajo y dedicación desde 2014 se ha traducido en una mejora sustancial en la supervivencia« de las personas que necesitan un corazón mecánico, ya que «su estado de salud es tan delicado» que no son aptas para un trasplante de órgano. La supervivencia a 2 años en estos pacientes ha aumentado del 8 % con tratamiento farmacológico a cerca del 80% con los modelos de corazón mecánico más avanzados.

Estos dispositivos se emplean, tanto como puente al trasplante, como terapia definitiva para quienes no tienen indicación de optar a un órgano donante y, «en cualquiera de sus dos indicaciones, consolidan a La Fe como referente nacional en innovación y esperanza para pacientes con insuficiencia cardíaca severa», en palabras del gerente del hospital.