Según ha informado el instituto armado en un comunicado, desde el pasado mes de octubre, la Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de Santa Pola, ha realizado hasta 20 inspecciones en almacenes de las mencionadas localidades.
Dichas inspecciones fueron realizadas para localizar artículos introducidos de manera irregular en el territorio de la Unión Europea, al objeto de prevenir tanto el fraude fiscal o la falsificación, como la adopción de las medidas de seguridad que deben tener los juguetes para los consumidores y usuarios.
Conforme se realizaron las diferentes inspecciones, los agentes localizaron seis almacenes en los que se intervinieron hasta 47.771 juguetes, mayormente procedentes de China, Taiwán y los Estados Unidos. En el último, ubicado en Elche, fueron localizados e intervenidos la mayoría de estos, con un monto total de 36.900 unidades.
Por estos hechos, los juguetes han sido intervenidos y puestos a disposición de la autoridad competente y las empresas han sido denunciadas a la Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre, de Represión del Contrabando, y al Real Decreto 1205/2011 y 880/1990 sobre seguridad en los juguetes, dando cuenta a los organismos competentes.
Sanciones y riesgos
Los responsables de las infracciones administrativas de contrabando y seguridad se pueden enfrentar al cierre del establecimiento o la suspensión del ejercicio de la actividad, así como a multas de hasta un millón de euros.
La Guardia Civil recuerda que adquirir este tipo de objetos puede conllevar un riesgo para la salud de los niños, ya que pueden suponer riesgos de asfixia por piezas de tamaño inadecuado, mal ensambladas o pueden incluir componentes químicos perjudiciales para la piel, y que las falsificaciones no tienen ningún tipo de control de calidad en su fabricación.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete