La victoria de Ford Almussafes salva 25.000 empleos y afianza Valencia como polo industrial del Mediterráneo

La victoria de la planta española en detrimento de la factoría alemana de Saarlouis, basada en un informe realizado por una consultora independiente, se ha cimentado en diferentes factores clave como su capacidad productiva y su flexibilidad , así como unos menores costes laborales , pese a que la fábrica germana destacaba por su mejor ubicación para proveer al resto del mercado europeo.

Así, la llegada de dos nuevos coches eléctricos a Almussafes permite asegurar e incrementar la carga de trabajo de una planta levantada en 1976 , cuyo impacto va más allá de este pueblo y de la comarca de la Ribera, ya que trasciende y afecta de lleno a la salud del tejido económico del resto de la provincia y de la Comunidad Valenciana.

Según los últimos datos de empleo ofrecidos por los sindicatos de la factoría, Ford Almussafes cuenta con 5.971 empleados actualmente, aunque esta cifra llegó a sobrepasar los 9.200 trabajadores en el año 2015, casi 300 personas más de las que aparecen censadas en este municipio valenciano.

Durante los últimos 46 años, la fábrica valenciana se ha erigido como la base más sólida del Cluster de Automoción de la Comunidad Valenciana (AVIA), que actualmente cuenta con más de 110 empresas, una facturación agrupada de 10.000 millones de euros y cerca de 25.000 empleos directos e indirectos que observaban con preocupación la decisión de tomada en la sede principal de Detroit (EEUU).

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Europea de Valencia sobre el papel de Ford dentro de la industria valenciana, cada euro de valor añadido creado por la compañía norteamericana genera 2,86 euros a la economía local y más de 6,5 al resto de España. Asimismo, cada puesto de trabajo en la empresa deriva en 5,8 más en la Comunidad y 11,7 empleos en el resto del país.

En datos de producción, de Almussafes salen más de 450.000 vehículos cada año . Cuando empezó el proceso de negociación, la planta española tenía adjudicados cinco modelos de vehículos, que pasaron a cuatro tras dejar de fabricar el Mondeo. Cabe recordar que, el pasado mayo, el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, indicó que la elección de una fábrica no es «una decisión de cierre» de la otra, ya que la multinacional está «buscando activamente futuras oportunidades para la planta que no sea seleccionada».

También advirtió que «es previsible» que tanto la fábrica de Almussafes como la de Saarlouis deban someterse a «un redimensionamiento de su estructura actual», independientemente de cuál de las dos sea la adjudicataria.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig , ha valorado positivamente la decisión de Ford de garantizar la fabricación de dos nuevos modelos eléctricos en la planta de Almussafes, la cual ha calificado como « la factoría más competitiva de Europa ».

En este sentido, ha resaltado que la región se consolida como «tierra de oportunidades» y un «espacio seguro para invertir», donde el sector de la automoción, -utilizando un símil-, se sitúa como uno de los « principales motores » de su economía.

Además, ha resaltado que la suma de la gigafactoría de Volkswagen y los coches eléctricos de Ford sitúa a la Comunidad Valenciana como «una nueva referencia de la industria de la automoción » y un «gran polo de sostenibilidad europeo», tras meses de negociación e «intenso trabajo, paciente, discreto y prudente». No obstante, ha matizado que la llegada de la compañía alemana a Sagunto «no ha sido fundamental» para tomar esta decisión, aunque «toda ayuda y las sinergias siempre suman».

La presidenta de AVIA, Mónica Alegre, ha expresado, en nombre de todo el clúster de automoción de la Comunidad Valenciana, la «enorme satisfacción» por la decisión de Ford Europa de adjudicar a la planta de Almussafes la fabricación de los nuevos modelos eléctricos.

Para la presidenta del Clúster esta decisión, «largamente esperada», afianza la Comunidad Valenciana como «la región europea referente en movilidad eléctrica y sostenible, así como en un polo de inversión tecnológico». «Es, además -continúa- un balón de oxígeno para el conjunto de la industria valenciana, no solo para el sector del automóvil».

Por otra parte, el presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana ( FEMEVAL ), Vicente Lafuente, ha calificado de «satisfactoria» la elección de Ford de la factoría de Almussafes para construir sus dos nuevos vehículos eléctricos.

Una decisión que, según la asociación, garantiza la supervivencia de la planta valenciana que genera, junto al parque industrial asociado, una facturación cercana a los 12.200 millones de euros , más del 18% del PIB valenciano y el 25% de las exportaciones, así como más de 30.000 empleos directos e indirectos.

«Una noticia que además asegurará el futuro de cientos de empresas de la industria auxiliar del metal en la Comunidad Valenciana dependientes de Ford. Empresas proveedoras que también luchan por adaptarse a la nueva situación y trabajan incansablemente por ser más competitivas y flexibles», ha expresado.

La elección de Almussafes para fabricar dos nuevos modelos de coches eléctricos de Ford llega en un momento meteórico para la industria automovilística de Valencia, debido a la construcción de la nueva gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunto.

Una decisión empresarial equiparable a la llegada de Ford a Almussafes en 1976, que consigue catapultar al territorio valenciano como uno de los principales polos industriales del mar Mediterráneo para los próximos años.

Todas las baterías que se fabriquen en Sagunto, a tan solo sesenta kilómetros de Almussafes, serán destinadas a vehículos eléctricos, lo que, sumado a la última decisión de Ford, supondrá un gran paso en la apuesta por la movilidad sostenible y la lucha contra el cambio climático de dos de las empresas automovilísticas más importantes de todo el mundo.

Según las previsiones que exhibe la compañía germana, la llegada de Volkswagen a la provincia de Valencia permitirá crear 3.000 empleos directos. De hecho, se espera que entre en funcionamiento en el año 2026, pero todavía está en el aire al depender de los fondos europeos para Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica ( PERTE ) para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado.