La movilización de los «errejonistas» contra el plan de Iglesias ahonda la división de Podemos en la Comunidad

La iniciativa se produce una semana antes de que se celebre la consulta convocada por el secretario general, Pablo Iglesias, en la que los inscritos del partido decidirán el formato que tendrá el cónclave. Mientras los críticos piden que se voten primero los documentos políticos y después las listas para renovar la dirección (con el objetivo de consensuar el programa político y, posteriormente, un reparto de poder equitativo), Iglesias plantea que estos documentos se asocien a la presentación de una candidatura.

Toda esta situación tiene su reflejo a nivel regional, donde la cúpula de la formación se encuentra más cercana a Errejón. Muestra de ello son las firmas estampadas en el manifiesto. Una de las primeras, la del líder autonómico, Antonio Montiel . Le acompañan su círculo más cercano que se encuentra en la dirección: su mano derecha en las Cortes Valencianas, Fabiola Meco ; la diputada en el Congreso y miembro de la cúpula nacional, Àngela Ballester ; o la directora de Comunicación, Lola Bañón .

También apoyan el escrito la diputada al Congreso por Valencia Rosana Pastor o los parlamentarios autonómicos Marc Pallarés y David Torres , además de un nutrido grupo de militantes de Alcoy.

Los otros ocho representantes en el Parlamento han evitado suscribir este manifiesto , evidenciando la división interna que existe en estos momentos y que se acrecienta de cara al cónclave autonómico de la próxima primavera.

Fuentes de la dirección explican que no tratan de cuestionar públicamente el liderazgo de Iglesias, sino que es un intento de «recuperar el inicio de Podemos y la transversalidad». «Tenemos que definir el espacio político por la deriva que está tomando y remarcar más el trabajo que se realiza en las instituciones, por lo que primero ha de ser un debate de ideas», apuntan.

Desde la cúpula invitan a una «reflexión» para no caer en los «vicios» de los partidos tradicionales: «No podemos decir una cosa, como que apostamos por la democracia interna, y luego hacer otra. Estamos a tiempo de que el Podemos refundado practique lo que predica» .

La dirección que lidera Antonio Montiel, quien se inclina por el discurso «moderado» de Errejón de «seducir en lugar de dar miedo a los poderosos», defiende también otra cuestión clave como es la transformación de la estructura para que pase a ser más horizontal y descentralizada en lo que denominan una «federalización integral». En el seno de la organización a nivel nacional trasladaron la concepción de la España plurinacional y han buscado llegar a un acuerdo amplio junto a otras federaciones como la catalana, la balear o la gallega para tener mayor independencia a la hora de tomar decisiones. Eso sí, sin una disgregación de la marca.

Pero gestos como la firma del manifiesto no son compartidos por el bando que ya se articula para disputar el liderazgo a Montiel. En este grupo se sitúan personas como la ex secretaria de Organización, Sandra Mínguez (quien fue expulsada de la dirección), o los diputados de las Cortes Antonio Estañ y César Jiménez. Todos ellos se encuentran más cercanos a Pablo Iglesias y apuestan, entre otras cosas, por un mayor crecimiento comarcal.

Ahora, el modelo de partido que salga del próximo Vistalegre condicionará el debate que tenga lugar para la nueva ejecutiva en la Comunidad Valenciana.