El invierno será más cálido en la Comunidad Valenciana y todavía sin previsión de lluvias

Los últimos cuatro años han sido más cálidos de lo normal en este territorio, algo que concuerda con las predicciones de cambio climático que indican que el clima está evolucionando hacia un carácter más cálido a nivel planetario, según ha detallado este miércoles en rueda de prensa el delegado territorial de Aemet, Jorge Tamayo .

Acompañado por los jefes de Predicción y Vigilancia, José Manuel López , y de Climatología, José Ángel Núñez , Tamayo ha dicho sobre las precipitaciones que no hay ningún elemento que estadísticamente sea significativo para poder estimar si se situarán por encima o por debajo de los valores medios durante estos meses, como tampoco hay ningún fenómeno oceánico que permita hacer una predicción fiable.

El invierno 2016-2017 resultó ser el más húmedo desde que hay registros y un tercio del total de la precipitación acumulada en 2017 se registró entre los días 18 y 22 de enero, que afectaron prácticamente a toda la Comunidad.

En numerosas zonas fue incluso en forma de nieve, llegando hasta el nivel del mar en la Marina Alta, que desde febrero de 1983 no había registrado un episodio similar.

Con respecto a las temperaturas del pasado invierno, el 18 de enero fue el más frío desde enero de 2005, ya que ese día la mínima llegó a los -10 grados en puntos como la Puebla de San Miguel o Vilafranca .

Por otro lado, López ha revelado que el pronóstico para Navidades es estable , ya que para las próximas dos semanas solo se estiman precipitaciones y viento los días 26 y 27, pero de carácter leve, y las temperaturas se situarán similares a las del intervalo actual: con máximas de alrededor de 15 grados y madrugadas no muy frías.

Las tres primeras semanas del mes de diciembre se han caracterizado por temperaturas frías, y de hecho diciembre será probablemente el mes más anormalmente frío del año, con una temperatura media de 7,6 grados, mientras que la normal se sitúa en los 8,7.

Este año 2017 está siendo extremadamente cálido, con una temperatura media estimada de 16 grados, que es 0,7 grados más alta que el promedio normal, y lo sitúa junto con 2016 como el tercer año más cálido en la Comunidad desde al menos 1941 , solo superados por 2014 y 2015, pero esta correlación es un fenómeno global.

En relación a estos cuatro años que han resultado ser más cálidos de lo habitual, Tamayo ha explicado que han sido ejercicios que han estado caracterizados por temperaturas que han estado por encima de lo normal más que por grandes picos de calor, asociadas a entradas de aire de origen africano o atlántico, y sobre todo a la falta de masas de aire de componente norte.

Respecto a la sequía, José Ángel Núñez ha explicado que las hipótesis de cambio climático desgranan que es muy probable que las temperaturas asciendan a nivel global, pero no se pueden afirmar de forma contundente que esta sequía sea causada por el cambio climático.

Según Núñez, ha habido registros de sequías más intensas y la actual no se sitúa fuera los parámetros normales del clima mediterráneo.