La Fiscalía recurre la libertad de los cinco menores detenidos por la presunta violación de dos niñas en Burjassot

El Ministerio Público ha solicitado de nuevo el internamiento en régimen cerrado de los jóvenes, «por considerar esta medida más adecuada a los hechos», que califica como de «extrema gravedad», ante un posible riesgo de fuga.

Pese a que la titular del Juzgado de Menores número 2 reconoció en sus autos este jueves que había «indicios racionales de comisión de delito», finalmente decidió no aplicar una medida «tan gravosa» como la exigida por la fiscal, que pedía el internamiento de cuatro de ellos y la libertad vigilada para el quinto.

Tras protagonizar algunos momentos de tensión, el centenar de familiares de los arrestados que se congregó a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde se les tomó declaración, recibieron a los menores con vítores a su salida de los juzgados.

La Policía Nacional los había arrestado el miércoles por la tarde en el mismo municipio y habían pasado la noche en comisaria. La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) sigue con las pesquisas y todavía no se descarta que haya un sexto implicado.

Los hechos ocurrieron el lunes en una casa abandonada de Burjassot , a unos ocho kilómetros de la capital del Turia. Una tercera joven, amiga de las víctimas, dio la voz de alarma cuando una de las niñas la avisó de lo ocurrido por un mensaje de Instagram. Situaba su posición cerca de una estación de metro.

Tras alertar a los padres, que a su vez llamaron a la Policía, se inició una intensa batida por los alrededores -hay tres estaciones en esa zona- con la que se consiguió localizar a ambas y se les tomó declaración en presencia de sus progenitores.

Las menores habían quedado, a través de la conocida red social, en un parque -contiguo al inmueble en el que ocurrieron los hechos- con dos jóvenes a los que no conocían previamente . Las primeras investigaciones apuntan a que uno de ellos trató de tener relaciones con una de las niñas, que logró escapar tras ser agredida sexualmente. A la casa abandonada acudieron también otros cuatro chicos, amigos de los que concertaron la cita, que habrían cometido la violación grupal a la otra víctima.

La exploración médica realizada a una de las jóvenes reveló señales compatibles con un suceso de estas características, por lo que la Policía Nacional puso lo ocurrido en conocimiento de la Fiscalía de Menores. En paralelo, los agentes encargados del caso analizaron los teléfonos móviles de la niñas para identificar a los agresor y facilitar su detención.

Además, un equipo de la Policía Científica llevó a cabo el martes una minuciosa inspección en la casa abandonada en la que se produjeron los hechos, a la espera de analizar también la ropa que llevaban las víctimas.